El alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga insistió en que los serenos deben patrullar junto a la Policía Nacional del Perú y no portar armas no letales.
Luego que el Pleno aprobó por insistencia la autógrafa que autoriza a los serenos a usar armas no letales, el alcalde de Lima Metropolitana, Rafael López Aliaga, rechazó esta medida y afirmó que su jurisdicción no se acogerá a la decisión tomada por el Congreso.
En la ceremonia de reconocimiento al Buque Escuela B.A.P. Unión, López Aliaga mostró total rechazo a la autógrafa. “Es muy riesgoso darle un arma no letal a un sereno, estamos viendo una delincuencia sin control, yo por lo menos a los serenos de la Municipalidad de Lima no los acogeré a eso. El sereno tiene que ir siempre en igualdad de condiciones con patrullaje integrado y teniendo a un policía que sí tiene arma letal”, afirmó el burgomaestre.
Asimismo, indicó que autorizar el uso de gas pimienta a un sereno para combatir a un delincuente es muy arriesgado, pues este último puede disparar a matar al sereno, por ello, prefiere mantener al margen a los serenos de su jurisdicción.
Por su parte, el legislador Diego Bazán Calderón, de Avanza País, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, sustentó la propuesta y señaló que la iniciativa es necesaria, ante el aumento de criminalidad.
¿Qué indica la autógrafa aprobada por insistencia?
La autógrafa señala que las funciones de los centros de capacitación de serenos, es brindar capacitación básica, especializada y entrenamiento permanente, orientada a la adquisición de conocimientos, uso de medios de defensa autorizados y perfeccionamiento de habilidades necesarias para el adecuado desempeño de sus funciones.
Cabe destacar que, dicha autógrafa permite a los serenos contar con los medios de defensa necesarios para cumplir con sus funciones, de acuerdo a la modalidad del servicio que brindan, estos dependerán de los recursos de cada municipalidad, entre ellos se encuentran establecidos los grilletes de seguridad, escudos, bastones tonfa, aerosoles de pimienta y chalecos antibalas, para el cumplimiento de sus funciones; teniendo como finalidad prevenir y disuadir la comisión de delitos y faltas que atenten contra la seguridad ciudadana, respetando los derechos fundamentales de las personas.
