A cien años del descubrimiento de la insulina

"El descubrimiento de la insulina, en 1921, permitió que en la actualidad no existan cifras tan alarmantes de personas con diabetes".

Un siglo después del descubrimiento del principal tratamiento para controlar la diabetes: La insulina.

En un artículo publicado en The Conversation, Francisco López-Muñoz, vicerrector de Investigación y Ciencia de la Universidad Camilo José Cela; y Cecilio Álamo G., catedrático de Farmacología de la Universidad de Alcalá, señalaron que este 2021 se cumplen cien años desde que los científicos descubrieron la insulina.

López-Muñoz y Álamo indicaron que, en 1889, los investigadores Joseph Von Mering y Oskar Minkovsky, separaron quirúrgicamente el páncreas a un perro, lo que llevó al animal a un cuadro de diabetes. Por tal motivo, los dos pensaron que alguna sustancia de ese órgano se vinculaba a la regulación de glucosa.

Siguiendo el recorrido histórico, según indican los firmantes del artículo, en el siglo XX el médico Nicolae Paulescu obtuvo un extracto llamado pancreatina; sin embargo, al administrarlo a unos perros, observó que la sustancia era muy potente ya que provocaba la muerte de los animales.

En 1921, un cirujano canadiense y un becario universitario, Frederick Grant Banting y Charles H. Best respectivamente, administraron en perros con diabetes otra clase de extracto pancreático y vieron que la glucosa se reducía en un 40% y, además, desaparecía el azúcar en la orina. El hallazgo supuso toda una revolución.

Luego de publicar los resultados del estudio en la American Physiological Society, empezaron a surgir algunos conflictos. En 1922, un paciente diabético de 14 años recibió el extracto pancreático de Grant Banting y H. Best; sin embargo, debido a una reacción alérgica, el tratamiento no fue exitoso.

A los 12 días de esa mala experiencia, le aplicaron un preparado del bioquímico James B. Collip. Esa variante medicinal funcionó bien porque el bioquímico había eliminado los contaminantes, un paso importante para combatir a la enfermedad crónica.

En ese panorama, surgió una disputa por el crédito del descubrimiento entre Banting, John J.R. Macleod y Collip. En 1923, Banting y Macleod ganaron el Premio Nobel de Medicina. El primero se dividió la dotación del premio con H. Best; mientras el segundo hizo lo mismo con Collip.

Gracias a estos aciertos y desaciertos, con el paso de los años, la insulina se ha ido mejorando. En la actualidad existen más de 300 análogos de insulina, cantidad que permite realizar tratamientos personalizados, considerando los hábitos de los pacientes diabéticos.

Los investigadores del artículo concluyen con que la producción industrial de la insulina “permitió la supervivencia de millones de pacientes, muy jóvenes en su mayoría, que, de otro modo, se veían abocados a una muerte inminente”.

G.S.S.V