El exmandatario de Ecuador, Rafael Correa, defendió hoy en Madrid la inocencia de Luiz Inácio Lula da Silva, quien fue sentenciado a 12 años de prisión por delitos de corrupción.
Las pruebas contra Lula están muy por debajo de lo que sería admitido, por ejemplo, en Estados Unidos, manifestó Correa. Lula está siendo acusado de haber aceptado como regalo un piso de tres plantas en la playa de una empresa favorecida con contratos de la petrolera estatal Petrobras. No se ha probado que el departamento sea de él, subrayó.
Agregó también que en estos momentos Brasil está pasando por una crisis política, que fue iniciada por la destitución de la expresidenta de ese país Dilma Rousseff en el 2016, que también fue acusada de haber alterado las cuentas públicas.
F.G.H.
