La selección española de waterpolo se ha clasificado para la final del Mundial de Gwangju tras imponerse a Croacia, la vigente campeona, por 6-5. La victoria, llega además con el premio añadido de la clasificación directa para los Juegos Olímpicos de Tokio.
España ganó por la defensa ya que estuvieron muy concentrados y el empate parecía no romperse hasta que llegó el primer cuarto de juego donde finalmente se produjo el primer gol, obra de Felipe Perrone. España anotó el siguiente y en el último minuto Croacia redujo diferencias (2-1) por mediación de Maro Jokovic, todos en superioridad numérica.
En el segundo tiempo el tramite fue prácticamente semejante. Los españoles dirigidos por David Martín vieron la puerta contraria dos veces y los balcánicos solo una casi al final (a manos del nacionalizado Xavi García). Lo cierto es que pudieron ser más si no llega a ser por las paradas de ambos porteros, especialmente Daniel Fernández.
El equipo croata vio cómo el tercer cuarto seguía por la misma tónica, España marcó dos goles (uno de penalti y otro de Mallarach, haciendo su doblete) el seleccionador de los croatas quiso sacarles de la pesadilla con un tiempo muerto y aprovechar las posibles debilidades de un rival que se quedó pronto sin dos jugadores (Cabanas y Bustos) por tres exclusiones.
Sin embargo, el muro Daniel Fernández fue esta vez completamente infranqueable y España entró en el último periodo con un 6-2, una ventaja que supo administrar. Como en cuartos ante Alemania, Jokovic hizo dos tantos y Crocia marcó el quinto a falta de solo unos segundos. Pero marcar el doble de goles en un cuarto que en los tres anteriores era una tarea titánica y la remontada no se consumó.
Será la sexta final mundial que jueguen los españoles, la primera desde hace diez años, una “travesía en el desierto”, como la calificó su figura Felipe Perrone esta semana. Ahora España querrá dar otro paso y subir al podio, como en los Mundiales de 1998 y 2001, como en los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996.
A.T.A.
