“Donde excavemos vamos a encontrar algo”, declaró Eduardo Matos Moctezuma, arqueólogo mexicano y principal investigador del llamado Templo Mayor, aseguró también que todavía queda mucho por descubrir bajo la bajo Ciudad de México relativo a los aztecas.
Detalló que tras cuatro décadas de trabajos arqueológicos, es un gran avance seguir encontrando evidencias de la ocupación aztecas, así mismo contó que fue una suerte hallar las primeras evidencias del Templo Mayor en un área con edificaciones relativamente recientes, entre las que se contaba una playa de estacionamiento. Dicho templo tuvo varias etapas constructivas, todas superpuestas a la anterior. Señaló que esta forma de edificación no es exclusiva de los aztecas y que hay otros lugares donde se ha hecho, como, por ejemplo, las culturas andinas.
Aplaudió que en 1978 los trabajadores de cableado tuvieran ética para avisar a las autoridades el descubrimiento de la escultura de la diosa luna.
Del mismo modo declaró que el Templo Mayor de Tenochtitlán, que se encuentra detrás de la Catedral de Ciudad de México, era para los aztecas “el centro del universo, como Cusco para los incas”.
N.R.C.H