Las intensas lluvias torrenciales que comenzaron el jueves 5 de julio en el suroeste de Japón han registrado, hasta ahora, 157 fallecidos. Por otro lado, sigue la búsqueda de aproximadamente 57 personas desaparecidas.
El primer ministro de Japón, Shinzo Abe, ha suspendido su gira a Oriente Medio y Europa con la finalidad de organizar personalmente el plan de rescate y evacuación. “Los rescates, salvar vidas y las evacuaciones están en una carrera contrarreloj”, declaró Abe.
Existen más de 23 000 personas afectadas, siendo los lugares más perjudicados Hiroshima, Okayama y Ehime. Se cree que mediante pasen las horas las cifras aumentarán.
El Gobierno ha dispuesto alrededor de 73 000 efectivos del ejército japonés, policías y bomberos para llevar al cabo el plan de rescate. Esta tragedia natural, que hoy azota Japón, es una de las peores que ha atravesado el país asiático después de más de 30 años.
L. H. L.
