La presión es el impulso que necesita la sangre para que se desplace con normalidad en el aparato circulatorio tales como las vena, arterias y vasos capilares, que lleva al oxigeno y diferentes nutrientes a los órganos para que tengan una función estable; la presión normal de una persona es de 120/80 mmHg.
La hipertensión es un síndrome que se manifiesta en los niveles de presión no estables, cuando están elevados, esto se debe a que las arterias estén expuestas a una tensión prolongada, y debido a esto se cause daño y pierdan su elasticidad, provocando que el corazón tenga problemas a la hora de bombear sangre.
Causas
Las causas que puede tener una persona al padecer este más son varias, una de ellas es el consumo de algún medicamento que puede producir niveles altos de presión como por ejemplo las pastillas para adelgazar, píldoras anticonceptivas, corticoides, y otros. También se incluye la alimentación alta de grasas y sal, la obesidad, exceso de alcohol, fumar, el tener una vida demasiado agitada que origina el estrés, colesterol y triglicéridos.
Este mal también puede presentarse en mujeres embarazadas y ser hereditario.
Síntomas
Las personas que presentan hipertensión no muestran características en la etapa que va iniciando, debido a esto es importante controlar la presión evaluándola dos veces al año.
Los síntomas de la presión alta son intensos dolores de cabeza, mareos, sangrados de la nariz, visión nublosa y problemas para respirar.
Consecuencias
Esta enfermedad es un mal que va atacando silenciosamente, causa un mal profundo y daña al organismo, en este caso al corazón y tiene como consecuencia que la sangre no fluya con normalidad.
La debilitación de los músculos del corazón, hace que su articulación sea menos eficaz y empiece a dificultarse.
Los médicos recomiendan realizarse exámenes anuales del corazón y presión; principalmente tener un estilo de vida saludable.
J.Q.P
