Según la evaluación de analistas militares sobre la base de datos en zonas urbanas, la destrucción causada por Israel en el norte de Gaza, en menos de siete semanas, es similar a la devastación de ciudades alemanas durante la Segunda Guerra Mundial.
Los expertos estiman que entre 82.600 y 105.300 edificios fueron reducidos a escombros. Estas cifras equivalen al nivel de destrucción en territorio alemán. Por ejemplo, el Financial Times, revela que el 59% de los edificios de Dresde, el 61% de los de Colonia y el 75% de los de Hamburgo terminaron dañados.
“Dresde, Hamburgo, Colonia… algunos de los peores bombardeos de la historia del mundo se recuerdan por sus nombres geográficos. Gaza también pasará a la historia como el topónimo de una de las campañas de bombardeos convencionales más intensas de la historia”, explica Robert Pape, historiador militar estadounidense.
Bombas de más de 900 kilos
Una de las razones por las cuales se desarrolló una gran escala de destrucción fueron las municiones utilizadas. La fuerza aérea israelí publicó, en sus cuentas de redes sociales, que recurrió al uso de bombas GBU-31 de 910 kilos de peso. Estas municiones son cuatro veces más pesadas que las utilizadas por las tropas estadounidenses en la batalla por la ciudad iraquí de Mosul.
En consecuencia, la Amnistía Internacional ha pedido esta semana que se investiguen los crímenes de guerra cometidos por Israel, en relación con el uso de estas bombas. Asimismo, ha solicitado a la comunidad internacional que deje de suministrar armas a las partes en conflicto.
Por otro lado, la segunda razón radica en la velocidad e intensidad de los bombardeos israelíes, pues las Fuerzas de Defensa de Israel lanzaron mil bombas por día. El medio compara este número con el ataque estadounidense de Mosul, donde se emplearon alrededor de 600 bombas diarias.
Es importante señalar que el Ejército israelí también ha reducido el tiempo necesario para coordinar un ataque, por lo que las tropas necesitan menos de 10 minutos para identificar un objetivo y lanzar un ataque aéreo contra él.
