Christian Lindner, Ministro de Finanzas alemán, informó que el sector energético alemán está afrontando uno de los retos más complicados de los últimos tiempos. “Estamos en una guerra energética por la prosperidad y la libertad”, es lo que señaló el ministro, debido al aumento de los precios y la reducción de suministros, a causa de las sanciones impuestas a raíz del conflicto con Ucrania.
Olaf Scholz, anunció el tope de precios para el gas de uso en hogares e industrias, es por esto que, a través de préstamos del Fondo Económico de Estabilización, el paquete de financiamiento alcanzará los 200.000 millones de euros y 194.000 millones de dólares. “Los precios tienen que bajar y con los 200.00 millones de euros tenemos la posibilidad de financiar todo esto”, recalcó Scholz.
Con esta nueva iniciativa, se abandona el discutido plan de realizar un recargo de 2,4 céntimos de euros en los kilovatios por hora para hogares y empresas.
Anteriormente, el presidente ruso, Vladimir Putin, declaró que los intentos de culpar a Rusia por la crisis energética en el viejo continente es, tan solo, un “intento de hacer recaer la culpa de una cabeza doliente a otra sana”, señaló Putin.
