El equilibrio de las calorías: Cuántas necesitamos ingerir diariamente

Las calorías son una medida de energía que nuestro cuerpo utiliza para realizar sus funciones vitales y mantenernos en movimiento

La cantidad de calorías que se debe consumir diariamente varía de persona a persona. (Foto: Andina)

La Organización Mundial de la Salud (OMS) proporciona pautas generales sobre la ingesta calórica diaria recomendada para adultos sanos. Según la OMS, la ingesta promedio de calorías diarias para un adulto sedentario oscila entre 1.800 y 2.200 calorías para las mujeres, y entre 2.200 y 2.700 calorías para los hombres. Estas cifras pueden variar según los factores mencionados anteriormente.

Es importante destacar que estas cifras son solo una guía general y que cada persona debe adaptar su ingesta calórica según sus necesidades individuales. Por ello, es recomendable buscar el asesoramiento de un profesional de la salud o un nutricionista para obtener una evaluación más precisa y personalizada.

Además de la cantidad de calorías, la calidad de los alimentos también juega un papel crucial en una dieta saludable. Es fundamental optar por alimentos nutritivos y equilibrados, que proporcionen los nutrientes esenciales que nuestro cuerpo necesita, como vitaminas, minerales, proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos.

Para estimar la ingesta calórica diaria recomendada, se utilizan fórmulas y cálculos basados en estos factores. Uno de los métodos más comunes es la fórmula de Harris-Benedict, que tiene en cuenta la edad, el sexo, el peso y la altura de una persona. A partir de estos datos, se obtiene una estimación aproximada de las calorías necesarias para mantener el peso actual.

Por otro lado, cabe señalar que la cantidad de calorías que se debe consumir diariamente varía de persona a persona, y depende de varios factores, como la edad, el sexo, el nivel de actividad física y el metabolismo basal. El metabolismo basal se refiere a la cantidad de calorías que nuestro cuerpo necesita en reposo para realizar funciones básicas como respirar, mantener la temperatura corporal y mantener el funcionamiento de los órganos internos.