Los antibióticos naturales se pueden encontrar en diversas fuentes, comenzando por el suelo hasta el fondo del océano. Los antibióticos naturales son más conocidos dentro de las plantas medicinales, como el ajo, la cúrcuma y el orégano, que han sido utilizados durante siglos por sus propiedades antimicrobianas. Como, por ejemplo, encontramos a los hongos, como la penicilina, los cuales han sido una fuente importante de antibióticos desde su descubrimiento.
Los antibióticos naturales pueden combatir las infecciones. Mientras que otros interfieren con la síntesis de proteínas o ácidos nucleicos dentro de la célula bacteriana. De igual forma, algunos antibióticos naturales contienen diversos mecanismos de acción, haciendo que los antibióticos naturales sean una herramienta en la lucha contra la resistencia antimicrobiana.
- Aplicaciones en la medicina actual:
Por un lado, estudios recientes demostraron que estos compuestos pueden ser eficaces contra una amplia gama de patógenos. Por el contrario, los antibióticos naturales tienen menos probabilidades de causar efectos secundarios como podrían ocasionar los antibióticos sintéticos.
Los antibióticos naturales ofrecen nuevos descubrimientos y desarrollo en relación con los desafíos únicos de las enfermedades, como la identificación de nuevas fuentes y la optimización de su producción. Los antibióticos naturales representan una oportunidad emocionante para revolucionar el tratamiento de enfermedades.
