Captan monstruosas ondas gravitacionales que deforman el espacio y el tiempo del universo

Este fenómeno viaja por todo cosmos y podría abrir una vía de nuevos descubrimientos

Albert Einstein predijo en 1916 que algunos fenómenos cósmicos son tan violentos que producen ondas que deforman el espacio-tiempo. (Foto: Smithsonian Magazine)

Observatorios de todo el mundo han captado ondas gravitacionales nunca antes vistas. Esto indica, según los investigadores, que tuvieron su origen en la infancia del universo, cuando miles de pares de agujeros negros supermasivos se fusionaban en el centro de antiguas galaxias.

Durante las últimas décadas, se teorizó que todo el universo estaba siendo sacudido de un modo que no podíamos verlo. Ahora, equipos de científicos de cuatro continentes han detectado evidencia de este ‘zumbido’ omnipresente.

“Es como un coro, con todos estos pares de agujeros negros supermasivos resonando en diferentes frecuencias”, afirma Chiara Mingarelli, investigadora del NANOGrav (Observatorio de Nanohercios de Ondas Gravitacionales de América del Norte), del equipo de EE. UU.

“Una nueva ventana” para entender el universo

Este “coro” del pasado que impregna todo el cosmos podría ayudar a comprender cómo el universo llegó a tener su actual estructura, cómo se formaron las primeras galaxias o incluso revelar otras formas de la materia que pudieron haber existido poco después del Big Bang, hace 13.800 millones de años.

“Esta es la primera evidencia que tenemos del fondo de ondas gravitacionales. Hemos abierto una nueva ventana de observación del universo”, indica Mingarelli. Tras los resultados, los científicos tendrán que identificar cada fuente que causa este fondo de ondas gravitacionales.

Es importante señalar que Albert Einstein predijo en 1916 que algunos fenómenos cósmicos son tan violentos que producen ondas que deforman el espacio-tiempo y se mueven en todas las direcciones, como lo que sucede con el agua de un estanque cuando le arrojan una piedra. La primera de estas señales fue detectada recién en 2017 y su origen fue la fusión de dos agujeros negros. Desde entonces, se ha registrado un centenar de estos eventos.