Tras el asesinato de una mujer embarazada por el venezolano Yordi Rafael, en Ibarra, se ha desatado una ola xenófoba hacia los ciudadanos venezolanos, quienes se han visto atacados y desalojados a pedradas de sus viviendas. El ataque cometido fue en presencia de agentes policiales quienes no reaccionaron tras el acto cometido.
Por ello, algunos venezolanos se han visto obligados a dejar la ciudad andina, a la que llegan al cruzar Colombia. El medio de Comercio en Ecuador, también informó que este grupo de manifestantes fue al albergue municipal donde se encuentran varios migrantes venezolanos; sin embargo, no pudieron hacer nada debido a la policía del lugar.
Luego del suceso, el grupo del exilio venezolano Veppex denunció agresiones contra inmigrantes de ese país en Ecuador e instó a no “pagar ni responsabilizar” a todos los venezolanos por lo ocurrido.
El gobierno de Ecuador, por su parte, advirtió que el país ha abierto las puertas a los venezolanos, pero no “sacrificará la seguridad de nadie”. Además, anunció que a partir de ahora se pedirá un certificado apostillado de antecedentes penales a todos los venezolanos que ingresen en el país.
“Desde hoy y en vista de que el gobierno venezolano separó a su país de la Comunidad Andina, se requería para todos sus nacionales la presentación del pasado judicial apostillado”, dijo el vicepresidente Otto Sonnenholzner por radio y televisión.
L.B.C.