La empresa Aptiv Plc., quien es proveedora de tecnología para algunos vehículos de Volvo, informó que Uber Technologies Inc. desactivó la tecnología de la SUV Volvo que evitaba colisiones para probar su propio sistema.
Zach Peterson, vocero de la empresa tecnológica, señaló: “No queremos que la gente se confunda ni piense que fue un problema de la tecnología que le proveemos a Volvo, porque no es ese el caso”. También explicó que la conducción autónoma que está probando Uber no tiene ninguna relación con el avanzado sistema estándar de asistencia al conductor del Volvo XC90.
Volvo nunca imaginó que después que Uber le comprara 24 000 vehículos utilitarios deportivos en noviembre pasado, su marca se podría ver afectada por un caso de atropello. El accidente aún se encuentra en una investigación a cargo la policía de Tempe, Arizona, y la Comisión Nacional de Seguridad del Transporte.
J. J. A. Q.
