El papa Francisco con anterioridad resaltó el “invierno demográfico” respaldado por tasas de natalidad en decrecimiento. Asimismo, criticó la subestimación de la paternidad y maternidad frente a la vida académica y el crecimiento económico, denominando a este pensamiento de la época moderna la “gangrena para la sociedad”.
Debido a ello, resaltó que “vemos que algunas personas no quieren tener un hijo”. “A veces tienen uno, y eso es todo, pero tienen perros y gatos que toman el lugar de los niños”. A lo que añade: “Esto puede hacer reír a la gente, pero es una realidad”.
Acorde a su postura, tener animales domésticos reemplazando el lugar de los hijos “es una negación de la paternidad y la maternidad y nos menoscaba, nos quita nuestra humanidad”. Por lo tanto, instó a tomar el riesgo de tener un hijo, sumando a ello una petición para las instituciones de adopción a fin que faciliten los procesos y ayuden a cumplir el sueño de niños que desean pertenecer a una familia.
De igual forma expresó:“Pido a San José que mueva las conciencias para tener hijos que son la plenitud de la vida de una persona. Tener un hijo es siempre un riesgo, pero aún mas lo es no tenerlo”. “Nuestra civilización hoy es un poco huérfana, un sentimiento que nos hace mucho daño”.
En el año 2015, en su visita a los Estados Unidos se le preguntó a su portavoz si el Papa tenía conocimiento sobre la tendencia #popedog de perros vestidos con trajes papales caninos, a lo que este respondió: “Me imagino que tiene cosas más importantes en las que pensar”.
