En agosto cuando los talibanes tomaron el poder en Afganistán, miles de personas se aglomeraron en el aeropuerto de Kabul para ser evacuados. Entre la multitud se captó en video a un recién nacido que era entregado a un militar estadounidense, quien apenas lo sujetaba de un brazo entre los alambres de púas.
Se trataba de una niña, Liya, que en ese momento tenía 16 días de nacida, su padre Hameed, un lingüista y asesor cultural, se encontraba ayudando a los soldados estadounidenses con las evacuaciones. El hombre había logrado ver a su esposa e hija y por el temor de que sean aplastadas por la desesperación de la gente, le pidió a un soldado que se encontraba parado en uno de los vehículos que lo ayudara poner a salvo a su hija, detalla CBS News.
Logró tenerla en brazos durante unos minutos antes de dársela a otro militar ya que debía salvar a su esposa, Sadia. “Ese día le entregué a mi bebé a un completo extraño. Lo único en lo que confiaba era en que él era un infante de Marina y que mi hija estaría bien”, comentó el hombre.
La esposa después de unas horas logró cruzar el portón del aeropuerto y juntos buscaron a su hija. El mismo día fueron evacuados de la capital afgana.
Sadia y Hameed no tenían conocimiento del video que se había hecho viral en las redes y que esas imágenes habían dado la vuelta al mundo, hasta que llegaron a Arizona, Estados Unidos, donde viven actualmente. Hameed dijo que, luego del conmovedor rescate, piensa darle a Liya, ahora con 8 semanas de vida, el segundo nombre de Marine.
L.R.N.
