Por qué bajar la presión arterial puede prevenir la demencia

La hipertensión entre las personas de edad muy avanzada perjudica la salud mental, además de otras secuelas orgánicas / (EFE/Luis Tejido).

La presión arterial alta, sin recibir un tratamiento adecuado, es la responsable de provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares, uno de los más conocidos es el denominado ictus. Sin embargo, existe un aspecto que no fue investigado en profundidad por la comunidad científica: la relación directa que existe entre la hipertensión y el deterioro de la función cognitiva.

¿Puede la baja de la presión arterial en la vejez reducir el riesgo de demencia? Un estudio global de más de 28.000 personas ha proporcionado la evidencia más sólida hasta la fecha de que eso es posible.

En la actualidad, existe una tendencia hacia el envejecimiento progresivo de la población. Uno de los problemas más habituales asociados a la edad es el deterioro cognitivo, entre cuyos predictores encontramos factores de riesgo cardiovascular como la presión arterial elevada y la diabetes. Los expertos afirman ahora que probablemente el tratamiento farmacológico de la hipertensión arterial pueda reducir el riesgo de deterioro cognitivo posterior. En definitiva, controlar la hipertensión podría ser otra de las estrategias clave de cara a la prevención del deterioro cognitivo en los ancianos.

“En ausencia de avances significativos en el tratamiento de la demencia, reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad sería un gran paso adelante, afirmó la doctora Ruth Peters, profesora adjunta en la Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW Sydney) y líder del programa para la demencia en la Iniciativa de salud cerebral global del Instituto George.

“Dado el envejecimiento de la población y los costos sustanciales del cuidado de las personas con demencia, incluso una pequeña reducción podría tener un impacto global considerable. Nuestro estudio sugiere que el uso de tratamientos fácilmente disponibles para reducir la presión arterial es actualmente una de nuestras ‘mejores apuestas’ para abordar esta enfermedad insidiosa”, explicó la experta.