Tras el largo proceso de preparación para lograr ingresar a una de las mejores universidades estatales del país, la Universidad Enrique Guzmán y Valle, diez fueron los niños que, con esfuerzo, dedicaron más de 10 horas diarias a sus estudios.
La mayoría de los adolescentes indicó que despertaban desde muy temprano para realizar sus actividades diarias. Desde las 8:00 am hasta las 8:00pm estudiaban pensando siempre en su meta, ingresar a la universidad a su corta edad.
Los pequeños genios cursan sus estudios básicos en el colegio Juventud Científica de El Agustino, en donde no solo se centran en aprender ellos, comparten también sus conocimientos a sus demás compañeros ayudándoles con explicaciones sobre dudas existentes.
Historias de superación
No todo ha sido color de rosa durante estos últimos tiempos, y lo tiene muy claro Aarón Cadenillas, niño de apenas 10 años a quien le ha tocado superar la muerte de su padre como consecuencia del Covid – 19 en el año 2020. Actualmente, vive con su progenitora y sus tres hermanos. Aarón quiere ser ingeniero, y ayudar a su madre a salir adelante.
Por otro lado, Khrystal Canales (11 años), vive con su madre; quien desempeña también el rol de padre desde hace 10 años. “Estoy orgullosa de mi hija, es un gran logro haber ingresado a la universidad con tan solo la edad que tiene, confío en que cumplirá cada uno de sus objetivos”, señaló la madre.
Finalmente, está la historia de Kaleb Carmen adolescente de 10 años que quiere ser astronauta y sacar adelante a su familia luego de que su padre los abandonara.
Colegio de genios
Los estudiantes que lograron ingresar a La Cantuta cursan sus estudios en el colegio Juventud Científica de El Agustino, misma institución que el año pasado destacó por el ingreso de un grupo de alumnos a la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
