Los expresidentes de Odebrecht declararon a la justicia haber financiado obras en una de las casas de campo que según la fiscalía le pertenece al encarcelado exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, anunciaron este jueves fuentes oficiales.
Las acusaciones que se vinieron dando ya fueron confirmadas este miércoles por Marcelo y Emilio Odebrecht y por el Alexandrino Alencar, antiguo directivo de la constructora que fue vinculada por la Operación Lava Jato por las corruptelas del estatal petrolera Petrotrabas y quienes actualmente tienen acuerdos de colaboración con la justicia.
Uno de los seis procesos que tiene la justicia contra Lula da Silva, trata sobre unas reformas que fueron realizadas por la constructora Odebrecht en una casa de campo en la ciudad de Atibaia, municipio del Estado de Sao Paulo, cuya propiedad está a nombre de personas allegadas a Lula y que era frecuentada semanalmente por el expresidente y su familia.
Ya fue condenado en segunda instancia a 12 años y un mes por corrupción pasiva y lavado de dinero, donde también fue acusado por recibir un apartamento en manera de soborno en el balneario de Guarujá en el estado de Sao Paulo,
Lula quien gobernó Brasil entre 2003 y 2010, aparte de su condena, el expresidente que desde el mes de abril se encuentra tras las rejas en una cárcel de Curitiba, lleva cinco procesos más con la justicia, uno de ellos es la casa de campo en Atibaia.
Los exejecutivos en sus declaraciones confirmaron haber financiado obras en la casa de campo por la entonces primera dama, Marisa Leticia esposa de Lula y quien ya falleció el año pasado.
Marcelo Odebrecht en sus declaraciones dijo que las intervenciones que se realizaron en la propiedad fueron las primeras que se hicieron a Lula como “persona física”, ya que por ejemplo, con el terreno del Instituto Lula, “era para el instituto Lula, no era para la persona física de él”.
Otro de los procesos que adelanta la justicia contra el exmandatario, Odebrecht habría donado el terreno donde fue construido el Instituto Lula.
En las declaraciones que se dieron este miércoles ante la jueza Federal Gabriela Hardt, sucesora del magistrado Sergio Moro en los procesos de la Operación Lava Jato, también hablo el exdirector de la constructora Alexandrino Alencar.
Alencar reiteró a la juez que las obras en Atibaia se realizaron por petición de la ex primera dama Marisa Leticia, quien no se encontraba contenta por algunas reformas que se venía adelantando otra empresa en la propiedad, y que quería sorprender a Lula con los arreglos cuando hubiera terminado su mandato como presidente en Brasil.
El exdirector de la constructora en sus declaraciones indico que cuando la ex primera dama le hizo la solicitud él consultó con Emilio Odebrecht, entonces presidente de la compañía y quien le dijo que las hiciera porque “tenemos un retribución a eso, a todo lo que el presidente hizo por la organización”
Emilio Odebrecht confirmo de haber aprobado la petición hecha por la ex primera dama para Alexandrino y también dijo que recomendó al entonces director ser lo más discreto posible, en la ejecución de las intervenciones.
El patriarca de los Odebrecht confirmó que Lula nunca le pidió nada “personalmente” y relató que autorizó las obras por las relaciones que mantenía con el exmandatario, calificadas por él de un “activo intangible que no tiene precio”.
J.N.C.
