Guía de chequeos de salud por edad: Recomendaciones de expertos para los 20, 30, 40 y 50 años

Expertos afirman que los chequeos médicos son necesarios para prevenir o detectar enfermedades en las primeras etapas

Visitar al médico cada cierto tiempo es importante para prevenir enfermedades (Foto: Piacquadio / Pexels).

Aunque pueda parecer innecesario acudir al médico cuando no se experimenta dolor, es importante considerar que un chequeo médico puede proporcionar información valiosa sobre el estado de salud e incluso, prevenir que pequeños síntomas se conviertan en problemas más graves.

Tal y como dice, el Dr. Manuel Landecho Acha, doctor en medicina interna y especialista de la Unidad de Chequeos del Clínica Universidad de Navarra, “es más fácil conservar la salud que recuperarla, y cualquier dolencia que se identifique precozmente tiene manejo más fácil y mejor pronóstico”.

Los chequeos médicos varían según el sexo, la edad, el historial médico y los resultados anteriores, cada etapa se aborda de manera progresiva y personalizada, es por que te mencionamos las siguientes:

Durante los 20 años, aunque las mujeres suelen ser saludables, es común la anemia debido a las pérdidas menstruales. En esta etapa de la vida, se experimentan cambios significativos, como afrontar problemas de adultos que pueden afectar el estado de ánimo. Además, la Organización Mundial de la Salud advierte sobre el aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) en este grupo de edad, lo cual puede tener consecuencias negativas a largo plazo, como dificultades para concebir y mayor riesgo de cáncer cervical. Por tanto, a partir de los 25 años, se recomienda hacerse una citología cervical al menos cada 3 años.

A partir de los 30  años, es recomendable realizar una evaluación integral de la salud, que incluya análisis completos, pruebas de imagen del tórax y abdomen, revisión ginecológica y electrocardiograma. Además de la citología cervical para detectar el cáncer de cuello uterino, se sugiere realizar la prueba del virus del papiloma humano (VPH) cada 5 años. También es importante vigilar cambios en la piel, como la aparición de lunares o cambios en su forma o color.

A los 40 y 45 años, además de las pruebas básicas cada uno o dos años, la citología y la prueba del VPH, se recomienda realizar periódicamente una mamografía. Esto permite obtener una imagen precisa del estado de salud de las pacientes y brindar estrategias de promoción de la salud y tratamientos personalizados según sea necesario.

Llegados a los 50 años, es inverosímil acercarse a la menopausia, es importante tener en cuenta preocupaciones y trastornos específicos como la osteoporosis. El riesgo de enfermedades no contagiosas como la diabetes, hipertensión y colesterol alto también aumenta en esta etapa. Es fundamental promover hábitos de vida saludables, seguir y controlar los factores de riesgo. Realizar pruebas de entrenamiento para evaluar la capacidad funcional y detectar problemas cardiovasculares es recomendable. El riesgo de cáncer de mama, colon y pulmón también aumenta significativamente. 

A los 60 años, en esta etapa es importante mantener un enfoque global de la salud, prestando especial atención al deterioro de la vista, el oído, la memoria y la orientación. Además, como medida de prevención, se recomienda añadir la vacunación contra la gripe, ya que se ingresa en uno de los grupos vulnerables de contagio.

Finalmente, el cardiólogo y especialista en medicina de estrés Daniel López Rosetti, destacó la importancia de realizarse los chequeos médicos preventivos: “Esa consulta a tiempo puede implicar detectar de forma precoz una enfermedad, cuando su forma es leve al identificar las primeras señales y así hacer los ajustes de hábitos de vida necesarios o iniciar un tratamiento. Cuanto antes, mejor será para nuestra salud”.