En esta crisis mundial que se está viviendo, en el Perú somos conscientes que los médico, policías y militares arriesgan sus vidas para beneficio de la población. Uno de ellos es el judoca nacional Frank Alvarado, quien también es capitán del Ejército, y vela por nuestra seguridad en este aislamiento social.
Siendo su misión, el ser líder de una patrulla de 48 hombres, quienes están encargados de hacer que se respete las medidas impuestas por el gobierno. Además, ayuda brindándole información relevante a la población para que puedan tomar las medidas preventivas necesarias. El capitán, afirma que el trabajo que realiza “es una labor peligrosa”, pues en cualquier momento podría contagiarse del COVID-19.
“Me siento como en los Juegos Panamericanos Lima 2019. El Perú depende de nuestras manos y sentimientos, por lo que tenemos que salir a darlo todo. Este problema lo superamos todos juntos, no hay otra”, comentó el judoca en una entrevista para el Instituto Peruano del Deporte.
Asimismo, el capitán del Ejército advierte que “las personas no toman conciencia de la importancia de no salir a las calles. Toman esta situación como un pasatiempo. Hay que tenerles paciencia, llamarles la atención y explicarles paso a paso lo que tienen que hacer. No son todas las personas tampoco, mucha gente si ha asumido la responsabilidad de este momento”.
Por el momento, Frank tiene que seguir en su labor de trabajo por al menos 14 días más, luego de aquello asegura que volverá al deporte que tanto ama, el judo. Frank practica este deporte desde los 11 años, y ha logrado obtener medallas en los Juegos Bolivarianos y en Odesur. “Es emocionante traer una presea al Perú, pero también es satisfactorio cumplir como militar cuando el país te necesita”, concluyó.
L.S.D.
