Estuvo preso durante 30 años por una violación que no cometió, lo liberaron y abusó sexualmente de una mujer

George Perrot fue condenado a cadena perpetua por el delito de violación. Se demostró su inocencia y fue liberado. Ahora, vuelve a la cárcel.

A los 17 años, en el año 1985, George Perrot, fue sentenciado a cadena perpetua por abuso sexual en la ciudad de Springfield en Estados Unidos. La víctima nunca culpó directamente a Perrot e incluso declaró que no podía identificar al responsable ya que no lo recordaba. A pesar de ello, la condena de pasar el resto de su vida tras las rejas fue ratificada en 1992.

Mientras George cumplía su sentencia, «The Innocence Project», programa que investigaba casos de presos inocentes junto al instituto Schuster de Periodismo de investigación, se interesaron en el proceso de Perrot.

Es así como pudo obtener su libertad y demostrar su inocencia en el 2016. Dicha liberación fue cubierta por distintos medios de comunicación en Estados Unidos.

Sin embargo, luego de su excarcelación, George comenzó una vida desordenada. En enero de este año fue encontrado al lado de una mujer, ambos estaban inconscientes y desnudos en plena vía pública de la ciudad de Lawrence.

Dicha mujer acusó al expresidiario de haberla dopado, para luego abusarla sexualmente. Esta versión fue negada por George, quien ahora tiene 50 años, pues indica que está siendo acusado injustamente por el mismo delito.

Actualmente, Perrot se encuentra nuevamente en prisión y ante la justicia es considerado como una persona altamente peligrosa.


G.S.E