El presidente argentino, Alberto Fernández, indicó que se han dejado de repatriar a ciudadanos que se encuentren en el extranjero. Esta medida afecta aproximadamente a 10 mil personas, pero fue tomada por temor a que el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, en Buenos Aires, se convierta en un foco masivo de infecciones.
A raíz de la cancelación de los vuelos comerciales, Aerolineas Argentinas, Latam y entre otras, han realizado aproximadamente 100 vuelos de excepción, a partir del 13 de marzo, fecha en que se inició la cuarentena de pasajeros de riesgo.
Sin embargo, actualmente estos vuelos también representan un peligro ya que cabe la posibilidad de que un paciente enfermo al estar en un mismo ambiente que los demás pasajeros termine por contagiarlos.
El presidente afirmó que sí se buscará repatriar personas, pero solo población de riesgo, es decir ciudadanos mayores de 65 años. También, se buscará la manera de apoyar a quienes permanezcan fuera del país esperando a ser repatriados; sin embargo, el regreso al país no será posible debido a que cabe la posibilidad de que se oculten síntomas y terminen por contagiar a más personas.
C.T.M.
