Chile propone reducir la jornada laboral a un máximo de 40 horas semanales

El presidente chileno considera que el proyecto hará que el país "sea más justo e inclusivo".

“Es un placer reactivar este proyecto que quedó en el senado y que necesita un empuje, lo necesita porque nuestras familias lo están demandando, están esperando que cumplamos y creo que es el momento para cumplir”, aseguró la ministra chilena Vallejo.

Durante un acto realizado en el Palacio de la Moneda, sede del Ejecutivo chileno, el mandatario Gabriel Boric junto con otros funcionarios explicaron la importancia de reducir las horas de trabajo por cuestiones de calidad de vida, salud mental, recreación, entre otros. 

Precisamente, resaltaron que es de “suma urgencia” la aprobación del proyecto de ley debido a que tiene como fin reducir la jornada de trabajo a 40 horas semanales. 

“¿Cuánto vale un cuento?, ¿cuánto vale una canción en la noche?, ¿cuánto vale salir a caminar, respirar, después de la jornada laboral, salir a pololear [relación amorosa]? ¿Cuánto vale pasar tiempo en familia o tiempo solo reflexionando?”, mencionó Boric refiriéndose al proyecto que se encuentra paralizado en el Congreso.

De acuerdo con el mandatario chileno, el proyecto propone una mejora que busca la inclusión e igualdad en el país para que los trabajadores puedan sentirse cómodos en sus labores y se sientan menos cansados luego de su jornada. 

De igual forma, Boric enfatizó que dicha reforma atiende las exigencias del estallido social en Chile desde 2019, precisamente en la administración de Sebastián Piñera, por lo que al recolectar las demandas de las familias que, en su mayoría, hacían doble jornada, el proyecto les respaldará con menos exigencia.

“Nuestro mandato de transformación nos interpela a avanzar hacia mayor justicia, y el proyecto 40 horas apunta en esa dirección. Confío en que los parlamentarios van a tramitarlo con la celeridad que los trabajadores y sus familias merecen. 40 horas para un Chile con más calidad de vida”, sancionó el presidente.

Por su parte, el mandatario considera que los encargados de evaluar el proyecto deben tomar en cuenta “la felicidad” y “el buen vivir” de las personas.