El actual mandatario de Chile, Sebastián Piñera, tomó junto al Ejecutivo la decisión de expulsar a extranjeros que hayan cometido delitos o que se encuentren en el país sureño de manera ilegal.
La medida fue efectuada cuando salieron de la ciudad de Santiago dos buses con 26 reclusos con dirección al norte del país, los demás extranjeros expulsados serán llevados a las ciudades de Illapel y Antofagasta. Aún se espera la partida del otro autobús que llevará a los forasteros restantes hasta las fronteras de sus respectivos países.
Han sido 77 los expulsados, entre ellos figuran 69 bolivianos y 8 compatriotas peruanos. La mayoría de los expulsados han sido condenados por delitos de tráfico de drogas; sin embargo, uno de los expulsados bolivianos cumplía condena por haber violado a una niña de 12 años.
A pesar de las diversas críticas, hoy el presidente Piñera ha salido al frente y ha anunciado que las medidas que se tomaron fueron a favor del pueblo, para mantener su protección; además que las personas que fueron retiradas ya tenían antecedentes legales.
“A los que entran en forma ilegal y que tienen antecedentes criminales en sus países, o cometen delitos en Chile, los vamos a expulsar: los estamos expulsando y vamos a seguir expulsando”, expresó el político chileno que tomó el cargo en marzo del presente año.
La semana pasada 51 colombianos fueron retirados en un avión de la Fuerza Aérea, quienes cometieron delitos en su territorio de origen como en Chile. Cabe recordar que este es el cuarto operativo que se efectúa en Chile, expulsando hasta el momento a 1187 emigrantes.
L. H. L
