Nueva forma de proteger al ovario de los efectos nocivos de las terapias antitumorales

El resveratrol podría suponer un enorme avance, al ser de venta libre e incluso tomado por pacientes para otros usos, por su capacidad antioxidante.

scientist, doctor, asistent working at the laboratory using pipette

Un estudio del Instituto de Biología y Medicina Experimental (IBYME), adscrito al Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) en Argentina, descubre un compuesto natural, presente en cantidades significativas en algunos vegetales, que podría proteger al ovario de los efectos nocivos de las terapias antitumorales.

El nuevo producto es denominado resveratrol, un compuesto de venta libre que ya se utiliza con otros fines terapéuticos. Según el equipo que ha hecho el descubrimiento, podría preservar la fertilidad de las pacientes oncológicas.

La investigación consistió en pruebas a ratones hembra. Los resultados demostraron no solo una mayor protección en los ovarios y en el útero, sino también que el resveratrol, en algunos casos, podría tener incluso un efecto sinérgico con el cóctel de fármacos que se suele utilizar para tratar tumores.

“Los experimentos que llevamos adelante tienen como objetivo proteger la fertilidad femenina frente al daño causado por la quimioterapia. Está comprobado que las mujeres que cursan distintos tipos de cáncer se someten a terapias antitumorales que pueden envejecer hasta 10 años al ovario”, explicó Yamila Herrero, becaria doctoral del CONICET y primera autora del trabajo.

Los estudios del equipo se enfocan en los efectos de la doxorrubicina, uno de los fármacos antitumorales más utilizados como tratamiento y cuyo efecto, según señalan diversas investigaciones anteriores, causa un daño severo en el ovario, pues las terapias que destruyen células cancerosas tienden a destruir, también, otras células que son vitales para el ser humano.

“El avance de las terapias antitumorales implicó que, en los últimos años, creciera la tasa de supervivencia, lo que es enormemente positivo y es, además, el objetivo primario en pacientes oncológicas. Lo positivo en este trabajo es que el resveratrol, al ser un compuesto de fácil acceso y de libre venta, nos permite llegar a toda la población, tenga cobertura médica o no”, resaltó la investigadora del CONICET.

El equipo señala que se requieren de más estudios para utilizarlo en la clínica. Los siguientes pasos, comparte la investigadora, corresponden al vínculo entre profesionales de la salud y paciente, sin la participación del científico. “Como es la parte clínica, son los médicos y médicas los que deben evaluar si se administra este compuesto natural a sus pacientes o no. Por eso es clave poder difundir los avances y los aspectos técnicos de estos ensayos”, subrayó Parborell, doctora en Ciencias Químicas.