Por la quema del Sagrado Corán el gobierno de Marruecos convocó al encargado de Negocios de Suecia en Rabat y, asimismo, llamó en consultas al embajador marroquí en Estocolmo, Karim Medrek, por tiempo indefinido.
El gobierno sueco ha autorizado, una vez más, una manifestación que tuvo lugar, el mismo día, y durante la cual se quemó el Sagrado Corán delante de una mezquita en Estocolmo.
Este nuevo acto ofensivo e irresponsable hace caso omiso de los sentimientos de más de mil millones de musulmanes, en este periodo sagrado de la gran peregrinación a La Meca y la bendita fiesta del Eid Al-Adha (Fiesta del Sacrificio).
Cualesquiera que sean las posiciones políticas o las diferencias que puedan existir entre los países, el Reino marroquí considera inaceptable que la fe de los musulmanes sea burlada de esta manera. Los principios de tolerancia y los valores del universalismo tampoco pueden reducirse a dar cabida a las opiniones de algunos, mientras se muestra tan poca consideración por las creencias de más de mil millones de musulmanes.
Ante estas repetidas provocaciones, cometidas bajo la mirada complaciente del gobierno sueco, el encargado de Negocios del Reino de Suecia en Rabat fue convocado al Ministerio de Asuntos Exteriores. Durante esta convocación, se informó al diplomático sueco de la más vigorosa condena por parte del Reino de Marruecos de esta ofensa y el rechazo de este acto inadmisible.
Asimismo, el embajador de Marruecos ante el Reino de Suecia ha sido llamado a consultas en el Reino por tiempo indefinido.
