La importancia de las sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS), poseen como denominador “sustancias eternas” por lo mucho que duran en el medioambiente después de su uso constante, estos productos forman parte de un amplio grupo de sustancias que en ciertos casos son productos antiadherentes o resistentes a las manchas.
Los podemos encontrar en productos impermeables, utensilios de cocina, repelentes de manchas y espumas contra incendios. Investigaciones recientes han afirmado que estas sustancias fomentan enfermedades cardiovasculares, retrasos en el desarrollo, alteraciones hormonales, cáncer y otros problemas de salud.
Casi 20 años han pasado para que los valores orientativos máximos aceptables de PFAS en el agua potable disminuyan rotundamente debido a los nuevos conocimientos sobre su toxicidad. El científico Jesse A. Goodrich de la Universidad del Sur de California en Estados Unidos en uno de sus estudios afirma que “la exposición a ciertas combinaciones de PFAS altera varios procesos biológicos críticos, incluido el metabolismo de las grasas y los aminoácidos, tanto en niños como en adultos jóvenes”, esto se debe mediante la alteración de estos procesos biológicos, aquellas sustancias se relacionan con un mayor riesgo de padecer una amplia gama de enfermedades, como trastornos del desarrollo, enfermedades metabólicas, muchos tipos de cáncer y alteraciones en la actividad de la hormona tiroidea.
Pero no todo son malas noticias, entre las investigaciones deprimentes sobre las PFAS, hay al menos una prometedora:
El equipo de científicos Madjid Mohseni y Fatemeh Asadi Zeidabadi, de la Universidad de la Columbia Británica (UBC) en Canadá, han creado un nuevo método que consiste en retirar con gran eficacia esas sustancias químicas “eternas” del agua destinada al consumo humano.
Cabe resaltar que ya existen tratamientos que puedan ayudar a la eliminación de estas sustancias, sin embargo no capturan lo suficiente a los diferentes PFAS, o también requieren de un tratamiento que puede demorar y eso dificultaría el uso practica en muchos casos.
En los últimos ensayos realizados por estos ambos científicos y con la nueva técnica realizada, el resultado ha sido positivo a base del 99% de efectividad, las sustancias son destruidas mediante técnicas electroquímicas y fotoquímicas especiales, desarrolladas en el laboratorio de Mohseni. Por otro lado parte de los hallazgos fue que el material que utilizaron para la captura en el muevo sistema puede ser regenerado y reutilizable.
El procedimiento consistió tras limpiar el agua de PFAS, percatándose que no hubo ningún residuo tóxico sólido que se debió ser almacenado para evitar que contamine el medioambiente y de esta manera fue que llegaron a la conclusión que habían creado una técnica diferente para eliminar aquella sustancia.
Uno de los países con mayor investigación y acción es el de Canadá, las PFAS ya no se fabrican , sin embargo todavía pueden presentarse en ciertos productos directamente en el medioambiente como consecuencia de su liberación al desecharse los productos de los que formaban parte.
El científico Mohseni junto a sus colegas tratan de exponer detalladamente las nuevas técnicas usadas del método que cambiará al mundo de la descontaminación en la revista académica Chemosphere, con el título “Electrochemical degradation of PFOA and its common alternatives: Assessment of key parameters, roles of active species, and transformation pathway”.
