Una reciente publicación en la revista Nature, sobre la investigación del centro Steven A. Rosenberg, perteneciente al Instituto Nacional de Salud en Bethesda (Maryland, EE. UU.), informó que gracias al tratamiento de la inmunoterapia con células T, se ha logrado eliminar las células cancerígenas de una paciente con cáncer de mama.
Esto se consiguió gracias al aislamiento y reactivación de las células T de la paciente, cuyo cáncer se encontraba en estado de metástasis, y a pesar de que estaba recibiendo terapia no conseguía un progreso.
Las células T que fueron reactivadas, reaccionaron y eliminaron las lesiones producidas por la metástasis, liberando a la paciente de la enfermedad.
Dentro de la publicación se explica además las características de estas nuevas moléculas redirigidas y las grandes posibilidades de mejorar la salud de pacientes con otro tipo de cáncer.
Los especialistas creen que “debería confirmarse con ensayos clínicos más grandes y controlados”.
Hasta el momento no se había logrado tener éxito con este tipo de tratamiento para curar el cáncer de mama; sin embargo, este logro abre nuevas posibilidades.
C.V.M.
