Aunque el Perú ocupa el primer puesto a nivel mundial en reservas de plata, de los 70 proyectos de exploración registrados en el Ministerio de Energía y Minas, solo 7 están dirigidos hacia este metal. Entre ellas, Corani, la mina de plata situada en Puno y operada por la empresa canadiense Bear Creek Mining, es la única que comenzará su fase de construcción, programada para septiembre de este año.
En ese sentido, el Gerente General Corporativo de Apumayo, Guillermo Shinno, indicó que fomentar la exploración de las reservas de plata ayudaría a atraer más inversiones. Sin embargo, enfatizó que la exploración se encuentra muy golpeada por la tramitología y los conflictos sociales; además, los permisos y la fase de consulta previa toma más de un año, lo cual desincentiva todos los proyectos de exploración.
Por otra parte, el último reporte del U.S. Geological Survey (USGS) señala que las resevas de plata en el país ascienden, aproximadamente, a 98,000 toneladas, lo cual representa el 22.6% del total de reservas a nivel mundial. Además, el Perú se sitúa como el segundo productor mundial de plata, después de México.
Ante este contexto, Shinno Huamaní manifestó que la industria tecnológica emplea la plata, para la fabricación de chips y celulares. Por ende, cree el país debería aprovechar la demanda internacional de este metal por el crecimiento de la electrónica de consumo y la producción de vehículos eléctricos.
Por otro lado, a pesar de que Áncash y Junín son las regiones con mayores reservas de plata en el país, la cartera de proyectos mineros del 2023 del Minem, los 7 proyectos contemplados se ubican en Puno, Arequipa, Ayacucho, Huancavelica, Tacna y Cusco.
