Hace un año se anunció el lanzamiento de Aurora Station, una nave espacial que se convertirá en el primer hotel interestelar del mundo. Esto ocurrió durante la Conferencia Space 2.0 en San José, California.
Alojados a bordo de una estructura del tamaño de un gran jet privado, los huéspedes dormirían 200 millas por encima de la superficie de la tierra, con las vistas épicas del planeta, las luces del norte y sur por las ventanas.
Sin embargo, la estadía no es barata. Se presume que el viaje de 12 días a bordo de la Estación Aurora, que se prevé esté en órbita para el año 2022, comienza en 9,5 millones de dólares por persona. Por su parte, la compañía encargada del hotel espacial, afirmó que ya se tiene una lista de espera con 7 meses de antelación.
“Parte de nuestra experiencia es darle a la gente una probadita de la vida de un astronauta profesional”, dice Frank Bunger, fundador y director ejecutivo de Orion Span, la firma que está detrás de Aurora.
Aurora será construida con una campaña de financiación colectiva y muchos la ven como un lujoso descendiente de la austera Estación Espacial Internacional (EEI).
“Esperamos que la mayoría de los invitados miren por la ventana, llamen a todos los que conocen y, si se aburren, tenemos lo que llamamos ‘Holodeck’, una experiencia de realidad virtual en la puedes hacer lo que quieras; desde flotar en el espacio, caminar en la Luna, jugar al golf…”, agregó.
Habrá algunas similitudes entre Aurora Station y la Estación Espacial Internacional, pues en ambas los visitantes (cuatro invitados con dos empleados) descansarán en sacos de dormir pegados a la superestructura de la estación, la comida se liofilizará y todos los invitados deberán pasar por un examen de salud vigoroso previo al lanzamiento.
Pero también habrá algunas diferencias: el agua se importará con cada ronda de invitados, en lugar de procesarse a partir de su propia orina.
Aún hay irregularidades con el viaje a un hotel espacial, como el lugar en dónde será el despegue y en dónde será el regreso. También, está el riesgo sobre que la exposición a largo plazo a la gravedad cero debilita los huesos y cambia la estructura del globo ocular lo suficiente como para afectar la vista.
M.B.P
