En una acción militar sin precedentes en plena capital iraní, Israel aseguró haber matado a Ali Shadmani, jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Irán y segundo responsable de la base aérea Khatam ol Anbiya, en un bombardeo selectivo durante la madrugada del martes en Teherán. Este ataque forma parte de una ofensiva continua que suma ya cinco noches consecutivas de bombardeos israelíes sobre territorio iraní.
Objetivo militar clave
Según el Ejército de Israel (FDI), la operación fue posible gracias a “información precisa” proporcionada por la División de Inteligencia. Los aviones de combate atacaron un centro de mando en el corazón de Teherán. La base Khatam ol Anbiya, bajo el mando de Shadmani, gestionaba las operaciones de combate y la planificación del poder de fuego del régimen iraní, por lo que su muerte representa un duro golpe estratégico para la República Islámica.
Shadmani había sido designado jefe del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas iraníes apenas días antes, tras la muerte de su predecesor en otro ataque israelí. También había liderado la Dirección de Operaciones del Estado Mayor y fue vicecomandante de la misma base. Israel considera que su eliminación rompe la cadena de mando y afecta la capacidad operativa del régimen.
Crece la tensión internacional
Además del ataque contra objetivos militares, Israel bombardeó instalaciones civiles, incluyendo la sede central de la radiotelevisión estatal IRIB en Teherán, donde murieron al menos tres personas, entre ellas el editor de noticias Nima Rajabpour. La transmisión en vivo fue interrumpida abruptamente durante el ataque.
En la ciudad de Kashan, un proyectil israelí impactó un puesto de control, dejando al menos tres muertos y cuatro heridos. Mientras tanto, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, recomendó evacuar Teherán y criticó la falta de acuerdo nuclear por parte del gobierno iraní. La escalada bélica amenaza con desatar un nuevo capítulo de conflicto abierto en Medio Oriente.
El Ejército israelí ha declarado que continuará sus operaciones para neutralizar la capacidad militar iraní, especialmente su programa nuclear y arsenal de misiles balísticos, en coordinación con Estados Unidos. Por su parte, Irán aún no ha confirmado oficialmente la muerte de Shadmani ni ha emitido una respuesta formal al ataque.