El ataque ocurrió alrededor de las 3:00 a.m. y fue captado por cámaras de videovigilancia que registraron el momento en el que el sujeto corrió hacia el inmueble, roció gasolina sobre el vehículo y le prendió fuego. El mototaxi comenzó a arder violentamente, generando un incendio que se propagó rápidamente y alcanzó los tres primeros pisos del inmueble, dejando serios daños estructurales.
El fuego, que alarmó a los residentes de la zona, fue controlado gracias a la intervención del personal de serenazgo de Huaycán, quienes notificaron de inmediato a las autoridades competentes para evitar que el siniestro se extendiera aún más.
Según declaraciones de los afectados, tras el ataque se encontró una carta amenazante en la que el presunto extorsionador exigía una suma considerable de dinero. Aunque no se ha precisado el monto solicitado, la familia confirmó que ya había recibido amenazas anteriormente, pero este fue el primer atentado directo que sufren.
La Policía Nacional del Perú ya ha iniciado las investigaciones correspondientes y se encuentra revisando el material audiovisual como parte del proceso para identificar al responsable. La hipótesis principal apunta a un caso de extorsión, posiblemente vinculado a una organización criminal que estaría operando en la zona.
Este nuevo hecho de violencia e intimidación refleja el avance de la criminalidad en zonas vulnerables de Lima y la urgente necesidad de fortalecer las estrategias de seguridad ciudadana para proteger a las familias que, como esta, viven bajo constante amenaza.
