Declaración del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Azerbaiyán
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En la noche del 19 al 20 de enero de 1990, por órdenes de los dirigentes de la URSS, 26,000 tropas soviéticas invadieron Bakú, Sumgait u otras ciudades de Azerbaiyán. 147 civiles murieron y 744 resultaron gravemente heridos a consecuencia de esta intervención militar. El suceso quedó marcado en la historia moderna de Azerbaiyán como “Enero Negro”.
Previo a estos trágicos acontecimientos, los infundados reclamos territoriales de Armenia contra Azerbaiyán a fines de la década de 1980, las agresivas actividades separatistas de los radicales armenios en la Provincia Autónoma de Nagorno-Karabaj de la ex RSS de Azerbaiyán y el respaldo de los líderes soviéticos a esta actividad ilegal, así como la violenta y brutal deportación de cientos de miles de azerbaiyanos de Armenia, alentó la expansión del movimiento en contra del gobierno soviético en Azerbaiyán. El ejército soviético, desplegado en el país con el fin de reprimir el movimiento nacional y quebrantar la voluntad de independencia del pueblo azerbaiyano, cometió masacre contra la población pacífica, violando las normas del derecho internacional y las Constituciones de la ex URSS y la RSS de Azerbaiyán.
Inmediatamente después de los trágicos hechos, durante la conferencia de prensa ofrecida en la Representación Permanente de Azerbaiyán en Moscú, el líder nacional Heydar Aliyev condenó enérgicamente esta atrocidad y exigió la evaluación política de la masacre contra nuestro pueblo, así como el castigo a los perpetradores de la misma. En la sesión especial del Milli Majlis (Parlamento) llevada a cabo en febrero de 1994, el brutal asesinato de las personas inocentes cometido el 20 de enero de 1990 fue calificado como agresión militar y crimen, y como resultado de los debates, se adoptó en marzo de 1994 la decisión “Sobre los trágicos hechos cometidos en Bakú el 20 de enero de 1990”. La fecha de 20 de enero fue declarada el Día de Duelo Nacional.
Han pasado 32 años desde la tragedia del 20 de enero de 1990, pero ese crimen que fue uno de los más terroríficos del siglo XX por su esencia y alcance, manifestada como una flagrante violación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos de la ONU, del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y de otros documentos legales internacionales, no ha recibido todavía su valoración política y jurídica internacional. La antigua dirigencia soviética es directamente responsable de ese crimen. Los sucesos del 20 de enero deben ser calificados como crímenes de lesa humanidad de acuerdo con el derecho internacional, y sus iniciadores y perpetradores deben ser llevados ante la justicia.
Bajo el liderazgo del Victorioso y Supremo Comandante en Jefe, el valiente Ejército de Azerbaiyán aseguró la integridad territorial de nuestro país como resultado de la Guerra Patria de 44 días y ahora, en el 31er año de restauración de su independencia, la República de Azerbaiyán es un miembro digno, confiable y responsable de la comunidad mundial.
El fortalecimiento de la independencia, la soberanía y la integridad territorial de Azerbaiyán es la base de nuestro Estado, y nuestra lucha por la defensa constante de estos principios fundamentales es persistente. Cualquier posible amenaza a la independencia e integridad de nuestro Estado seguirá siendo decididamente respondida, y se tomarán todas las medidas necesarias para llevar ante la justicia a los responsables de los diversos crímenes cometidos contra el pueblo y el Estado de Azerbaiyán.
Conmemoramos con profundo respeto y gratitud la memoria de todos nuestros héroes que sacrificaron sus vidas por la independencia de Azerbaiyán, así como por la soberanía e integridad territorial de nuestro país.
