La Ciudad del Vaticano acaba de abrir por primera vez una investigación sobre la desaparición de Emanuela Orlandi, hija de un empleado desaparecida en 1983. Esta investigación se llevará a cabo luego de la petición realizada por la familia de la joven.
La medida la confirmó a EFE Laura Sgro, abogada de la familia Orlandi, quien reveló que han solicitado al Vaticano información respecto a una de las tumbas que se encuentra en el cementerio teutónico en el interior del espacio pontificio. Además, la abogada también solicitó escuchar los testimonios de las personas y ver las copias de algunos documentos.
Sgro precisó que a pesar de que la Secretaria de Estado aprobó la apertura de una investigación, aún no sabe a cuáles de estas solicitudes responderá el Vaticano.
“Después de 35 años, el Vaticano finalmente investiga oficialmente sobre la desaparición de mi hermana, Esperemos que llegue el momento de la verdad y de la justicia para Emanuela”, señaló Pietro Orlandi a la prensa italiana, resaltando que es la primera vez que había colaboración.
La familia Orlandi solicitó en marzo al secretario de Estado del Vaticano Pietro Parolin, la apertura e investigación de una de las tumbas que se encuentra ubicada en el cementerio teutónico en el interior del Estado pontificio, luego de que el verano pasado recibieran una carta anónima con una foto de la tumba con la frase “Busque dónde indica el ángel”.
El mausoleo se encuentra en el cementerio teutónico, dentro de los muros vaticanos, donde una vez existió el Circo de Nerón, lugar de sufrimiento de los primeros cristianos, que después pasó a manos de una fundación alemana.
El caso Orlandi, la adolescente de 15 años que desapareció el 22 de junio de 1983 cuando salía de su clase de música de San Apolinar, en el centro de Roma, sin saber hasta entonces noticias sobre ella, este caso ha estado involucrado en misterio por la existencia de varias teorías de la implicación de desde hombres de la Curia vaticana, a la Banda de la Magliana o del atentado de papa Juan Pablo II a manos del turco Ali Agca.
La familia Orlandi lleva varios años buscando encontrar pistas de lo que sucedió y ya en el año 2012 pidieron una investigación cuando se hallaron restos óseos sin reconocer al lado de la tumba en la basilica de San Apolinar de Enrico De Pedis, jefe de la Banda de la Magliana, la mafia de Roma durante los años 70 y 80.
La pista de que alguien había encargado a dicha banda a raptar a Emanuela Orlandi fue una de las suposiciones evaluadas durante la investigaciones, sobre todo luego de que la novia de De Pedis, Sabrina Minardi confesara que la niña fue secuestrada por ordenes del arzobispo norteamericano Paul Marcinkus, en aquel tiempo director del instituto para las Obras Religiosas [el IOR, más conocido como el Banco Vaticano] “para dar un escarmiento a alguien“. A.S.C.
