Tel Aviv, 15 de noviembre de 2022.- El recuento de espermatozoides en todo el mundo cayó un 62 % en menos de 50 años, según un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén.
Las noticias son malas, según el coautor del estudio Hagai Levine, tanto es así que si el actual declive continúa “podría amenazar la supervivencia de la humanidad”, señaló en comunicado oficial.
Si como indica el estudio, en el que participó un equipo de investigadores internacional de Dinamarca, Brasil, España, Israel y Estados Unidos, el alarmante recuento espermático llevado a cabo en su metaanálisis entre varones de Sur y Centroamérica, Asia y África, va en disminución desde 1973, eso significa que la fertilidad y salud masculina están en situación preocupante.
Esto es porque, según la coautora del estudio, Shanna Swan de la escuela de medicina Icahn de Nueva York, el bajo recuento de esperma se considera un indicador de la salud de los hombres y se suele relacionar con mayor riesgo de enfermedades crónicas, cáncer de testículos y, en general, menor esperanza de vida.
“Debemos estar sorprendidos y preocupados por el descubrimiento”, señaló el profesor Levine. “La tendencia es muy clara, el declive es muy real y parece que está en aceleración”, agregó.
Tendencia preocupante
El estudio previo de Levine sobre el recuento de espermatozoides, publicado en 2017, atrajo gran atención después de que el equipo de investigadores informara que el conteo de espermatozoides entre hombres de América, Europa, Australia y Nueva Zelanda se redujo en más del 50 % entre 1973 y 2011. El nuevo estudio, que abarca de 1973 a 2018, contiene siete años más de estadísticas y su alcance geográfico es mucho más amplio, ya que cubre unos 53 países.
Se ha publicado hoy en la revista Human Reproduction Update.
Levine resume el hallazgo de la investigación de este modo: “Vemos una disminución mundial significativa de los recuentos espermáticos de más del 50% en los últimos 46 años”.
Por su parte, el profesor y coautor del estudio, Jaime Mendiola, de la Universidad de Murcia, en España, señaló que “los estudios analizados en España también reflejan una tendencia similar a la mostrada en el estudio global y constatan una disminución en el recuento total y la concentración espermática.”
Si bien los investigadores no han explorado el porqué de este fenómeno, apuntan a otros estudios que muestran que la disminución puede ser reflejo de una crisis global relacionada con la situación medioambiental y el estilo de vida, con amplias implicaciones para la supervivencia de la especie humana.
Pero no todo está perdido
La caída en ese 62 por ciento del número de espermatozoides analizada se basa en el recuento de espermatozoides presentes en una eyaculación media. Sin embargo, Levine indicó que la concentración espermática por milímetro está en unos 50 millones, que está bien por encima del parámetro que la Organización Mundial de la Salud maneja a la hora de indicar que un varón tiene baja concentración de esperma, que ronda los 15 millones por milímetro.
Levine también dijo que hay estudios que sugieren que la fertilidad comienza a declinar cuando la concentración está por debajo de los 40 millones por milímetro y agrega que, dado el ritmo de declive actual, se puede alcanzar esa cifra en una década.
“Nuestros hallazgos funcionan como el canario en las minas de carbón”, indicó. “Tenemos un serio problema entre manos y, si no se mitiga, podría amenazar la supervivencia humana”.
Así, el estudio, urge a la acción global para promover “un entorno más saludable para todas las especies y reducir las exposiciones y comportamientos que amenazan nuestra salud reproductiva,”, en palabras de Levine.
