El delantero estrella del Liverpool inglés y la selección de Egipto, Mohamed Salah, quien se viene recuperando de una fuerte lesión al hombro, sigue sin poder entrenar a la par de sus compañeros en la ciudad de Grozny, adonde los egipcios arribaron el último domingo para participar de la máxima fiesta del fútbol. La presencia del Faraón Salah ante Uruguay aún es un enorme misterio.
De hecho, el en segundo día de preparación, la figura de los egipcios trabajó a un lado del campo, realizando ejercicios puntuales que pusieron en prueba su resistencia y nivel de recuperación del hombro lesionado. Salah estuvo resguardado de hasta cinco asistentes físicos de la selección egipcia.
“Las cosas evolucionan por buen camino y la moral del jugador es la necesaria. No sé qué rendimiento nos pueda brindar, pero los jugadores tienen deseos muy grandes y espero que logremos un buen resultado en el campeonato de mundo”, comentó Salah a los diarios locales.
Mohamed Abou al – Ela, el médico de la selección egipcia, explicó que el atacante seguía en cuestión para el primer partido contra Uruguay, el 15 de junio. “Aún tiene dolores. Este tipo de lesiones requiere tres semana de rehabilitación, antes de volver a jugar fútbol”, declaró el profesional, sembrando dudas sobre su participación contra los celestes.
S.H.C
