Este tiroteo del pasado 10 de diciembre, según las autoridades fue planificado con meses de anticipación, ya que los implicados adquirieron las cinco armas en Ohio y a su vez practicaron en un campo de tiro. Los pistoleros estaban en contra del semitismo y la policía, motivos principales por lo que decidieron cometer el delito.
El resultado fue cinco personas fallecidas, entre ellas están los atacantes, un policía, dos empleados y la dueña del local. Durante una hora, lo único que se pudo escuchar en la ciudad de Greenville fueron disparos. Por ello, fue evidente el cierre de escuelas, calles y desalojar la zona para evitar más víctimas.
“Él se refería a la comunidad judía como israelitas malvados que aman la oscuridad para cubrir su maldad. Pudimos recuperar los teléfonos de ambos y encontramos búsquedas en Google de un centro comunitario judío en Bayona” dijo el fiscal de la comunidad en relación a los pistoleros
Al revisar el vehículo de los atacantes, se encontró instrucciones de cómo usar rifles a larga distancia, un dispositivo explosivo y material para fabricar otro igual. De haber explosionado, habrían habido muchas más muertes que lamentar.
D.P.G.
