Ahora no debía apagar siniestros ni controlar grandes incendios en la capital, tenía que derrotar al mortal covid-19 y lo logró. El comandante general del Cuerpo de Bomberos Voluntarios del Perú (CBVP), Larry Lynch Solís, de 64 años, recibió el alta médica del Hospital Emergencia Ate Vitarte. El valeroso hombre de rojo permaneció ahí desde el 19 de mayo por presentar complicaciones respiratorias, dificultad para moverse y una fiebre incadescente.
Señaló que durante este período en el hospital pudo reflexionar sobre el sacrificio del cuerpo médico que arriesga su vida para salvar a los infectados de coronavirus, lo que representa debatirse entra la vida y la muerte, y la permanente entrega de los bomberos que cayeron en lucha contra el mortal virus.
“Ahora sé lo que es estar en una habitación y desconocer qué va a ocurrir al día siguiente. No sabía si iba a salir de este trance tan difícil, pero tuve fe en el Señor de los Milagros. Pensé en mis bomberos fallecidos por esta enfermedad; vi morir a personas. Estuve al filo de la navaja, no sabía si iba a despertar o no”, manifestó en TV Perú.
Lynch es miembro del cuerpo de bomberos desde hace casi 50 años, y actualmente vive en el distrito de Bellavista, en la Provincia Constitucional del Callao, junto a sus hijos y nietos. En su casa debe permanecer en cuarentena porque su tos insidiosa persiste en su organismo, así como efectuar una adecuada rehabilitación de los pulmones.
“Vamos a salir adelante, a seguir al frente de mi institución y de los bomberos para combatir esta pandemia […]. Mis bomberos están a la espera. Tengo que trabajar junto a ellos para continuar atendiendo las emergencias diarias: accidentes vehiculares, incendios, fugas de gas o problemas eléctricos. ¡No podemos parar!”, dijo con un tono victorioso.
APOYO FRATERNO
Luego de salir del concurrido centro de salud, Lynch fue recibido por el ministro de Salud, Victor Zamora; el director general del Hospital Emergencia Ate Vitarte, Luis Loro Chero; y el encargado territorial del Cuerpo de Bomberos Voluntarios de Lima y Callao, Mario Casaretto la Torre.
Con un discurso cargado de emociones, el ministro Zamora le dedicó su agradecimiento y festejó la solidaridad que poseen en común los profesionales de salud y los bomberos voluntarios del Perú.
“Somos agentes hermanos, trabajamos en lo mismo, estamos en la misma lucha. Nos sentimos felices de haber cumplido esta misión y que los colegas hayan podido devolverlo ahí, adonde usted pertenece, liderando una organización absolutamente necesaria para nuestra sociedad: los bomberos”, expresó Zamora.
El triunfante bombero agradeció los gestos afectuosos de Zamora, Loro y al personal asistencial del nosocomio por su entrega y compromiso por mantener a todos los pacientes con vida, “tratando de ayudarnos a nosotros, que cometemos errores por no seguir las medidas dictadas por el Gobierno”.
“Mis bomberos y yo hemos adquirido esta neumonía por covid-19 durante nuestra labor, pero hoy estamos al pie del cañón para volver al servicio. Tenemos la amenaza afuera y no solo basta combatirla, sino debemos pedir también a la población que tome las medidas preventivas y respete el aislamiento para evitar lo que muchos hemos atravesado o estamos pasando”, finalizó.
