Pretenden que tiendas y supermercados comercialicen medicamentos sin receta médica

“El proyecto fue aprobado en la Comisión de Defensa del Consumidor del Congreso, pero está a la espera de que la Comisión de Salud de luz verde.”

Digemid tendrá que supervisar que no se salten la ley.

La Comisión de Defensa del Consumidor (Codeco) del Congreso aprobó recientemente el predictamen recaído en el Proyecto de Ley 1061/2021-CR -que actualiza el Proyecto de Ley 6395/2020-CR presentado en la legislatura 2020-2021 por el Grupo Parlamentario Podemos Perú- el cual tiene como objetivo impulsar la comercialización de productos farmacéuticos en beneficio de los consumidores.

Con el dictamen aprobado esta semana, se pretende que los centros comerciales, supermercados, y tiendas puedan quedar autorizados para la venta de medicamentos que no necesiten de alguna receta médica y cumplan con el requisito de buenas prácticas de almacenamiento. Además, la iniciativa obliga a las farmacéuticas a informar en el rotulado del producto si este es elaborado por una empresa vinculada al establecimiento donde se comercializa.

El director general de la Asociación Latinoamericana de Autocuidado Responsable (ILAR), Juan Thompson y la Gerenta de Asuntos Regulatorios de la Asociación Nacional de Laboratorios Farmacéuticos (Alafarpe), Sairah Ocampo aseguran que el dictamen representa un gran avance para democratizar el acceso a los medicamentos de venta libre en el Perú, ya que esto podrá fomentar la competencia minorista, además, permitirá generar ahorros y tratar afecciones leves y frecuentes.

Pero como en todo asunto, aún existen algunos puntos que tienen que ser analizados antes de dar luz verde a la norma. El dictamen no atacaría la raíz del problema del sector Salud, el desabastecimiento de medicamentos en las instituciones públicas.

“Si bien la norma fue aprobada por Codeco, la comisión principal, que es la de Salud, debe hacer una evaluación técnica regulatoria, ya que el proyecto pretende modificar varios artículos de la Ley General de Salud. Por lo tanto, la opinión del ente rector (Minsa/Digemid), es indispensable”, señaló la jefa de Asuntos Regulatorios de ComexPeru, Brenda Sparrow.

“El proyecto no toma en cuenta que lo que requiere el país es una entidad fuerte y, lamentablemente, esta es débil y con pocos recursos y capacidades”, indica el exdirector de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid), César Amaro. Además, mencionó que la tarea delegada a la Digemid no es menor dada la alta informalidad y la poca conectividad y trazabilidad. El exfuncionario advirtió el impacto que tendrían algunas de las medidas propuestas, como la venta directa por parte de los laboratorios a través del delivery y el riesgo de un incremento significativo de uso medicamentos.

Es muy común que en nuestro país las normas no se respeten, por ello para evitar que se vendan medicamentos que sí requieren de receta médica, la Digemid tendrá que supervisar y penalizar a quienes no cumplan con la norma, tal y como afirmó el presidente ejecutivo de la Asociación de Laboratorios Farmacéuticos Latinoamericanos (Alafal), Carlos Leigh.

Para el director de ILAR “es importante destacar que los medicamentos de venta libre han pasado por una revisión y aprobación de las autoridades sanitarias para garantizar que son seguros, eficaces y que pueden ser utilizados de manera independiente por los pacientes sin la necesidad de un profesional de la salud”.

Hoy en día, si algún laboratorio quiere registrar sus productos sin receta médica, debe seguir un proceso de análisis para que se le otorgue el registro sanitario correspondiente. Para que un producto de venta sin receta en establecimientos farmacéuticos pase bajo similar condición a establecimientos comerciales, tiene que haber sido comercializado al menos cinco años en el mercado.

La iniciativa aprobada en Codeco busca cambiar esta situación, para lo cual se plantea que el registro de los medicamentos se obtenga automáticamente si estos proceden de un país con alta vigilancia sanitaria.

Esto significa, que si un medicamento ha sido aprobado por instituciones como la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) o la Administración de Alimentos y Drogas de los Estados Unidos (FDA), la aprobación local no debería significar trámites burocráticos.