El miércoles 6 de julio la televisión estatal iraní informó que la Guardia Revolucionaria de Irán detuvo a varios ciudadanos extranjeros, incluyendo al diplomático británico en Teherán, por presuntos actos de espionaje en la toma de muestras del suelo en áreas restringidas de la provincia de Kermán. “Estos espías estaban tomando muestras de tierra en el desierto central de Irán, donde se llevaron a cabo ejercicios de misiles aeroespaciales de la Guardia Revolucionaria”, comunicó la televisión iraní.
Horas después, el Ministerio de Asuntos Exteriores del Reino Unido señaló que las declaraciones del informe sobre la detención de su embajador, Giles Whitaker, por presuntos actos de espionaje son falsos. En un video difundido por la televisión, se muestra al diplomático británico junto a su familia cerca del área restringida donde, después de disculparse, fue expulsado. Junto a Whitaker, se identificó a Maciej Walczak, un profesor polaco que estaba como turista, y al esposo de la agregada cultural de Austria en Irán.
Hoy por hoy, la Guardia Revolucionaria de Irán ha arrestado a más de 10 ciudadanos de doble nacionalidad y extranjeros en los últimos años por temas relacionados al espionaje. Ante ello, los activistas y defensores de los Derechos Humanos han acusado y cuestionado a Irán de obtener concesiones de otros país mediante los arrestos de sus ciudadanos. Sin embargo, Teherán rechaza las intenciones de por medio y niega aquellos motivos políticos.
A pesar que la Guardia Revolucionaria haya detenido al embajador adjunto de Reino Unido en Irán, por el momento, no se precisa si continúa bajo arresto o en libertad.
