Ricardo Sánchez Serra*
En conmemoración del Día del Parlamento de Marruecos y que recuerda la gravitante visita del Rey Mohamed VI al Perú hace 20 años, la Liga Parlamentaria Perú-Marruecos organizó una ceremonia en el Congreso festejando la efeméride.
En el evento estuvieron presentes el embajador del Reino de Marruecos en el Perú, Amín Chaoudri, la primera vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez Gallegos, los parlamentarios Rosangela Barbarán, Roberto Chiabra, entre otros, el director de África de la Cancillería, Marco Santiváñez Pimentel, embajadores árabes, la expresidente del Congreso, Martha Chávez, el exdecano del CAL, Raúl Chanamé y muchos invitados especiales.
El presidente de la citada Liga, el legislador Ernesto Bustamante Donayre, propuso varias iniciativas para mejorar las relaciones con Marruecos, como la firma de un Tratado de Libre Comercio, la exención de visas, en reciprocidad, a los ciudadanos marroquíes, el establecimiento de un Consulado en Dajla y un tratado de cooperación entre los puertos del Chancay y Dajla.
En prácticamente una disertación magistral, Bustamante explicó la importante labor que cumple la diplomacia parlamentaria que coadyuva a mejorar la política exterior y las relaciones internacionales.
Puso por ejemplo que, ante una pésima decisión del entonces presidente Pedro Castillo de “restaurar relaciones con una entidad ficticia que reclamaba parte del territorio de Marruecos, me refiero al Sáhara Occidental, creando un problema diplomático serio con el Reino de Marruecos…, empezó a trabajar la diplomacia parlamentaria.
Nosotros desde la Liga Parlamentaria Perú-Marruecos iniciamos una serie de visitas y conversatorios y diálogos con miembros del Ejecutivo para que la posición del Perú y la diplomacia de la Cancillería cambiara. Y, en efecto, un año después, así fue. Cambió para bien restaurando el buen nivel de la relación que tenía el Perú con Marruecos a nivel diplomático. Esto es un ejemplo que la diplomacia parlamentaria funciona, detrás de bambalinas siempre, pero funciona. Y, en este caso, a favor de la amistad y cooperación entre dos países”.
Bustamante destacó, asimismo, la acción firme del embajador de Marruecos, Amín Chaoudri, que contribuyó a que la Cancillería marroquí mantuviera relaciones con el Perú, a pesar de lo que se estaba haciendo en cuanto a la relación diplomática.
El relevante legislador detalló que esa relación debe ser mejorada “por ejemplo el puerto de Chancay acaba de ser inaugurado, es muy prometedor para lo que significa el comercio mundial con el Asia-Pacífico, pero Marruecos tiene varios hub, hay un puerto nuevo que se viene construyendo en la ciudad de Dajla, en el Sáhara marroquí y este puerto será el más importante de la costa occidental del África, una puerta de entrada del Perú y de los países latinoamericanos a este continente, como Chancay será una puerta importante para quienes quieran ingresar o salir de Sudamérica”.
“Por ello -agregó- sería importante que el Perú establezca una relación comercial y de Tratado de Cooperación entre los puertos de Dajla y de Chancay y en esos estamos tratando de conversar con las autoridades del Ejecutivo para que ello se ejecute. Asimismo, consideramos que sería muy importante que el Perú establezca un Consulado General en el sur de Marruecos, en El Aaiún o Dajla, que pondría al Perú como el primer país sudamericano en abrir un Consulado allí. Ya hay 30 países en el mundo que han constituido consulados allí, afianzando el reconocimiento a esa zona de Marruecos como de total soberanía, y que cuenta con autonomía regional calificada. Estas dos propuestas la Liga Parlamentaria impulsará”.
Bustamante pidió, además, “que se debe otorgar la reciprocidad en el tema de visas, pues los peruanos no necesitamos visa para ingresar a Marruecos desde hace muchos años, sin embargo, los marroquíes sí necesitan visa para ingresar a nuestro país. También es necesario impulsar esta iniciativa”.
Indicó que Marruecos es un país importante para el Perú no solo con respecto a las relaciones bilaterales, sino también trabajar juntos en el multilateralismo, puesto que Marruecos es realmente influyente y nos puede facilitar 60 votos, de sus países amigos árabes y africanos.
Destacó que fuera precisamente un juez marroquí dela Corte de la Haya que tuviera una gran actuación en el diferendo limítrofe del Perú con Chile, tribunal que logró justicia para el Perú.
Dijo que se debe impulsar, además, un tratado de libre comercio con Marruecos para incrementar nuestras exportaciones.
Entretanto, la vicepresidenta del Congreso, Patricia Juárez, manifestó que en este aniversario conmemoramos el tejido humano de dos naciones que, a pesar de la distancia, han construido una amistad profunda y significativa durante décadas.
“A los 60 años del establecimiento de nuestras relaciones diplomáticas, nuestra trayectoria se ha enriquecido a través del tiempo gracias al intercambio cultural, político y económico entre ambas naciones. Este vínculo se fortaleció de manera histórica hace 20 años, cuando Su Majestad el Rey Mohammed VI visitó el Congreso de la República del Perú, convirtiéndose en el primer jefe de Estado árabe y africano en dirigirse a nuestro Poder Legislativo. Este hito, ocurrido el 30 de noviembre de 2004 marcó un punto de inflexión en nuestra relación bilateral”, aseveró la destacada parlamentaria.
Por su parte, el embajador de Marruecos, Amin Chaoudri, al agradecer el evento relievó la histórica visita del Rey Mohamed VI, que “fue más que una formalidad diplomática; fue un puente tendido entre dos culturas, dos continentes y dos pueblos, tendiendo un lazo de solidaridad y entendimiento mutuo entre África y América Latina… que reforzó nuestros vínculos y las relaciones han seguido fortaleciéndose. Esto se refleja en la consolidación de nuestros lazos diplomáticos y en la ampliación constante del intercambio de visitas y experiencias, además de la colaboración entre nuestras respectivas Ligas Parlamentarias”.
“Asimismo -prosiguió- este año celebramos seis décadas de estas relaciones diplomáticas, otro hito que nos invita a apreciar los logros pasados y a fortalecer nuestros lazos para el futuro. Nuestro compromiso se ha mantenido firme, caracterizado por un diálogo político constante y el deseo compartido de expandir nuestra cooperación en áreas de interés mutuo, siempre fundamentado en el respeto a la soberanía y la integridad territorial de nuestros países y en el principio de no injerencia en los asuntos internos de cada nación”.
En su larga, pero fructífera exposición, el diplomático marroquí se refirió didácticamente a la historia milenaria de su nación y a su sistema político “cuya estructura fue significativamente reforzada por la nueva Constitución de 2011. Esta reforma constitucional, aprobada por amplio consenso popular, ha sido un hito en nuestra evolución democrática, consolidando la separación y equilibrio de poderes, ampliando la descentralización y fortaleciendo los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Marruecos, como Monarquía Constitucional, Democrática, Parlamentaria y Social, tiene al Rey Mohammed VI como jefe de Estado que vela por la estabilidad y la unidad nacional, se distingue por su iniciativa y por su carácter religioso como “Comendador de los Creyentes”, en Su calidad de Garante del culto islámico moderado y también de la libertad de credo, siendo Marruecos un país donde conviven y cohabitan, pacíficamente, los musulmanes, cristianos y judíos”.
Agregó que el régimen constitucional marroquí se encuentra basado en la separación, equilibrio y colaboración de los Poderes, como también la democracia ciudadana y su participación. La organización territorial se basa en una descentralización con una regionalización avanzada.
Se refirió a las funciones de los tres poderes del Estado, la organización territorial, las elecciones regionales, que si bien el voto no es obligatorio, hay un notable aumento en el porcentaje de participantes en las elecciones, llegando a “más del 50 % actualmente, alcanzando incluso un impresionante 75 % en las Provincias del Sur de Marruecos, el Sahara marroquí”.
Informó, en referencia a la participación femenina -debido a la reforma constitucional- que, actualmente, hay seis damas ministras y 96 parlamentarias, reflejo de la integración más plena de las mujeres en las esferas política, económica y social del país.
“El sistema político de Marruecos, con sus características únicas y los equilibrios entre sus Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, demuestra cómo una gestión eficaz de la diversidad política y de género puede ser clave para una gobernanza robusta y para el fortalecimiento de nuestras Instituciones democráticas”, sostuvo Chaoudri.
En otro momento, aseveró que “en un mundo cada vez más interconectado, sabemos bien que la cooperación interparlamentaria desempeña un rol crucial en el fortalecimiento de nuestras democracias y en la eficacia de las acciones democráticas.
Además, la diplomacia parlamentaria puede actuar como un motor vital para impulsar proyectos conjuntos, tales como la creación de foros bilaterales que aborden temas globales de suma importancia que incluyen la promoción de los derechos humanos, la lucha contra la corrupción, el cambio climático, la seguridad alimentaria y la justicia social, entre otros asuntos que requieren la atención conjunta de nuestros continentes y del mundo entero”.
*Premio mundial de periodismo “Visión Honesta 2023”
