El dispositivo es impulsado por un algoritmo que fue desarrollado por los científicos. Demostraron que a partir del uso del dispositivo, se redujo a la mitad el tiempo que los pacientes pasaban con niveles altos de azúcar en sangre y aumentó la cantidad de tiempo que permanecían en el rango objetivo de glucosa.
La diabetes es el resultado de la falta de insulina o la disminución de su acción. La insulina es una hormona que regula la glucosa (que es un tipo de azúcar) y, por tanto, la energía de las células.
En la diabetes de tipo 1, el organismo deja de producir insulina. Mientras que en la diabetes tipo 2, las células se han vuelto menos sensibles a la insulina, lo que contribuye a elevar los niveles de glucosa en sangre. La diabetes es una enfermedad que afecta a la salud de muchas maneras.
Con frecuencia, los signos y síntomas de la diabetes tipo 2 se desarrollan lentamente. De hecho, se puede tener diabetes durante años sin saberlo. Algunos de los síntomas son aumento de la sed, micción frecuente, aumento del hambre, pérdida de peso involuntaria, fatiga, visión borrosa, heridas que tardan en sanar, entumecimiento u hormigueo en las manos o los pies, entre otros.
Si se consulta al médico y se accede al tratamiento integral, se reduce el riesgo de complicaciones de la diabetes. En la actualidad, 415 millones de personas padecen diabetes de tipo 2 en el mundo. Esa prevalencia supone un gasto sanitario anual de 760.000 millones de dólares.
Entre las ventajas, destacaron no tener que inyectarse y el aumento de la confianza en el control de la glucosa en sangre. Las desventajas fueron el aumento de la ansiedad ante el riesgo de hipoglucemia y las molestias prácticas derivadas del uso de los dispositivos. Se hará próximamente un estudio multicéntrico mucho más amplio a partir de los resultados obtenidos. Los investigadores también han presentado el dispositivo para su aprobación reglamentaria para comercializarlo en pacientes ambulatorios con diabetes tipo 2.