Por primera vez, científicos detectan los ‘gritos’ de las plantas cuando son cortadas

Las plantas cortadas comenzaban con los 'gritos' inmediatamente después de la mutilación del tallo. (Foto: Euronews)

Un equipo liderado por Lilach Hadany, bióloga de la Universidad de Tel Aviv en Israel, ha identificado por primera vez que las plantas emiten sonidos y ‘gritan’ cuando están amenazadas. Las plantas emiten sonidos en frecuencias que el oído humano no puede percibir, pero los científicos han podido grabarlos con instrumentos avanzados.

El estudio consistió en una serie de pruebas realizada a plantas de tomate y tabaco. En primer lugar, las dividieron en tres grupos: uno de control sin estímulos amenazantes, otro sometido a deshidratación y otro en el que los tallos fueron cortados.

Posteriormente, las plantas fueron inspeccionadas por micrófonos en una cámara acústica insonorizada y, luego, en un invernadero. Además, los investigadores entrenaron un algoritmo de aprendizaje automático para diferenciar el sonido producido por las plantas sin estrés, plantas cortadas y plantas deshidratadas.

Los primeros resultados obtenidos fueron que las plantas emiten sonidos similares a chasquidos, detectables en un radio superior a 1 metro, pero en frecuencias demasiado altas para ser percibidas por el oído.

No obstante, la intensidad de este ruido varió notablemente entre los tres grupos, pues las plantas sin estrés prácticamente no hacían ruido, ya que emitían uno o ningún chasquido por hora. En cambio, cuando examinaron los registros de las plantas cortadas y deshidratadas, detectaron hasta 40 chasquidos por hora.

Las plantas cortadas comenzaban con los ‘gritos’ inmediatamente después de la mutilación del tallo. Por otro lado, las plantas sin agua iniciaron los chasquidos antes de mostrar signos visibles de deshidratación y disminuyeron a medida que se marchitaba.

Cabe señalar que el equipo también probó una variedad de plantas, como trigo, maíz, uva, cactus y henbit: descubrieron que todas emiten sonidos ante situaciones estresantes. Asimismo, el algoritmo pudo distinguir entre los sonidos emitidos por cada especie.

Frente a estos resultados, los autores sugieren que las plantas emiten sonido a través del tallo, que forma burbujas de aire, las cuales se expanden y colapsan. Se trata de un proceso similar al que sucede cuando crujen nuestras articulaciones. Los investigadores plantean la posibilidad de que la producción de sonido en las plantas sea un desarrollo adaptativo para comunicarse con los organismos que interactúan con ellas.

“Por ejemplo, una polilla que tiene la intención de poner huevos en una planta o un animal que tiene la intención de comer una planta podría usar los sonidos para guiar su decisión”, explicó Hadany en un comunicado.