Patricia Benavides niega acusaciones de corrupción y manipulación

La fiscal general de la Nación, Patricia Benavides, expresó hoy que está siendo objeto de “una acusación difamatoria” en la pesquisa iniciada por presuntamente liderar una red criminal relacionada con el tráfico de influencias en el Ministerio Público.

Benavides se presentó ante la Comisión de Fiscalización del Congreso para dar explicaciones sobre las investigaciones iniciadas la semana pasada por el Equipo Especial de Fiscales Contra la Corrupción del Poder (Eficcop) y la División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac) de la Policía Nacional (PNP).

En ese sentido, dijo que lo acusaron falsamente de dirigir una banda criminal, destacando que a lo largo de su carrera ha enfrentado críticas, pero siempre ha rechazado mentiras. Patricia Benavides, negó rotundamente la existencia de una organización criminal bajo su liderazgo, además, subrayó que ha combatido el uso político de la función fiscal.

Además, mencionó que la investigación surgió “tras trascender que presentaría una denuncia constitucional que implicaría al actual presidente del Consejo de Ministros, Alberto Otárola, por las numerosas muertes ocurridas durante las manifestaciones entre diciembre y marzo pasados”. 

La fiscal Benavides, expresó que “aquí no solo hay motivos políticos de represalia, sino un intento inmediato de apartarme del sistema judicial”, calificando las investigaciones como un “espectáculo mediático” que, a su juicio, reflejan “la politización evidente de la función policial y fiscal”.

Benavides afirmó que es “una fiscal que ha defendido el Estado de Derecho y ha luchado junto a millones de peruanos por la preservación de nuestra democracia”, además de señalar que es víctima de “una manipulación”. Sobre las conversaciones por chat que resultaron en la detención de su principal asesor, Jaime Villanueva, por presuntas coordinaciones ilícitas con legisladores, ella aseguró que estos mensajes han sido “claramente manipulados” y “no contienen ninguna actividad delictiva”.

“Se ha iniciado una campaña mediática en mi contra”, reiteró, además de calificar de “incompetente” a la fiscal Marita Barreto, quien dirigía el Eficcop cuando se abrió la investigación y a quien destituyó tras conocerse dicho proceso.

La presunta red corrupta enfrenta acusaciones de influir “indebidamente en decisiones de congresistas” para destituir a los líderes de la Junta Nacional de Justicia (el principal órgano judicial), nombrar al actual defensor del pueblo, Josúe Gutiérrez, y inhabilitar a la ex fiscal general Zoraida Ávalos. 

Tras enterarse de la investigación, Benavides dijo que fue un intento torpe para obstaculizar las pesquisas que estaba llevando a cabo contra los máximos representantes del gobierno. Presentó una denuncia constitucional en el Congreso por el delito de homicidio calificado contra la presidenta Dina Boluarte, el primer ministro Alberto Otárola y otras altas autoridades.

En respuesta, Boluarte señaló que la acción de la fiscal era una maniobra política despreciable destinada a desviar la atención de las investigaciones en su contra.

El martes, El Comercio informó que el asesor Villanueva, actualmente bajo custodia, admitió que los chats que sostuvo con los congresistas son auténticos. Afirmó que coordinó estas acciones por instrucción de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, con el fin de lograr la inhabilitación de Ávalos, la elección de Gutiérrez y la destitución de los miembros de la JNJ.