A través de un anuncio, el Vaticano informó que el Papa Francisco expulsó del estado clerical a Fernando Karadima, de la Archidiócesis de Santiago de Chile. El religioso chileno fue condenado en el 2011 por abusos sexuales a menores y se ha convertido en el caso de pederastia más grave de la iglesia chilena.
Fernando Karadima, de 88 años, fue formador de varios obispos y ha sido retirado y suspendido para siempre de sus funciones por el Vaticano en el 2011 tras recibir la condena por abusos sexuales. El caso de este cura es emblemático por el tipo de influencia que el sacerdote ha logrado alcanzar dentro de la Iglesia.
Karadima dirigió la parroquia santiaguina de El Bosque, ubicado en un barrio muy acomodado de la ciudad, desde 1980 hasta el 2006, durante esos años el religioso formó nexos sólidos con sectores de la élite política y económica de su país.
Con la expulsión del religioso chileno, ya suman siete los sacerdotes expulsados del sacerdocio. Gradualmente el Papa Francisco ha aceptado las renuncias de los obispos, como la de Carlos Eduardo Pellegrín Barrera, obispo de Chillán desde el 2006, también acusado por abusos sexuales.
De igual manera la justicia chilena mantiene 119 causas abiertas por abusos sexuales en templos o congregaciones católicas, y los allanamientos a templo o iglesias se ha transformado en algo corriente durante los últimos meses en Chile.
K.D.C
