Uno de los mayores defensores de la democracia en China, murió este jueves a los 61 años. Liu xiaobo fue una de las figuras más visibles en la lucha por la democracia en China, aunque dentro del país era bastante desconocido debido a que las autoridades, de forma rigurosa, habían censurado las noticias sobre él.
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En el 2009, Xiaobo fue sentenciado con 11 años de prisión por “incitar la subversión de los poderes del Estado”. Al año siguiente, el comité noruego le otorgó el premio Nobel de la Paz, “por su lucha no violenta y duradera por defender los derechos humanos”. En ese entonces, el disidente se encontraba hospitalizado por sufrir un cáncer terminal de hígado.
“Encontramos profundamente perturbador que Liu Xiaobo no fuera trasladado a un lugar donde se le pudiera dar el tratamiento médico adecuado antes de quedar en estado terminal”, dijo Berit Reiss-Andersen, presidente del comité noruego a la agencia Reuters.
Recientemente lo habían trasladado de la prisión al hospital por el deterioro de su salud.
Numerosos gobiernos occidentales y organizaciones de derechos humanos de todo el mundo le habían solicitado a Pekín que le permitiera a Liu Xiaobo salir del país para que recibiera tratamiento, pero los pedidos fueron rechazados.
S.R.C
