Los médicos del INMP detectaron que la bebé tenía una enfermedad congénita y realizaron una cirugía fetal a la semana 28 y posteriormente a la semana 34 de gestación.
La señora Esther Conde, madre de la pequeña, comenta que le diagnosticaron una hernia diafragmática a su bebé, una patología que se manifiesta desde antes del nacimiento y puede ser mortal.
En uno de sus controles prenatales, médicos del INMP detectaron que la bebé tenía este problema de salud y por eso la intervinieron (cirugía fetal) a la semana 28 y posteriormente a la semana 34 de gestación.
El médico especialista en cirugía fetal, Enrique Gil Guevara, explicó que la hernia diafragmática es una patología congénita. En la que los órganos abdominales ascienden hacia la cavidad torácica e impiden que los pulmones se desarrollen.
La primera cirugía se realizó a las 28 semanas para ingresar por la cavidad uterina un baloncito que se coloca en la tráquea del feto.
Y la segunda operación se hizo a las 34 semanas para retirar el balón que cumplió el objetivo de permitir que los pulmones desarrollen y revertir los daños que causa esta enfermedad.
