“No hay seguridad climática en el mundo sin una Amazonía protegida”, fue lo que declaró Lula Da Silva, presidente electo de Brasil, en un discurso brindado en la COP27, el cual regresa al país sudamericano a la primera línea de la lucha contra la contaminación ambiental. Luego de que Brasil, con el anterior gobierno, llegara a ser considerado una “paria ambiental”, Da Silva señaló que su país “está de vuelta”.
También aseguró que, luego de asumir el poder, por tercera vez, el primero de enero de 2023, Brasil tendrá la lucha contra la crisis del clima en “el perfil más alto” en la estructura de su próximo gobierno, además de que, la lucha no se limitará ni por sus fronteras. Acorde a esto recordó: “Brasil ya mostró al mundo el camino para vencer la deforestación y el calentamiento global. Entre 2004 y 2012, redujimos la tasa de deforestación en la Amazonía en un 83 %, mientras que el PIB agrícola creció en un 75 %”.
Como reflexión final, Da Silva, expresó: “No hay dos Brasil, ni dos planetas Tierra. Necesitamos más empatía y más confianza entre los pueblos. Superar e ir más allá de los intereses nacionales inmediatos, para poder tejer colectivamente un nuevo orden internacional que refleje las necesidades del presente y del futuro”.
