La ciencia está investigando la clave de la longevidad y que en algunas regiones del mundo, conocidas como “zonas azules”, hay un alto número de personas que alcanzan los cien años de vida. Los expertos han detallado varias explicaciones, incluyendo la alimentación, el ejercicio físico, el sueño reparador y la genética. Además, se han observado ciertos hábitos matutinos en las personas longevas de estas zonas, que incluyen lugares como la isla griega de Ikaria, Loma Linda en California, Cerdenia en Italia, Okinawa en Japón y Nicoya en Costa Rica.
Como explicó el doctor Alberto Cormillot en una entrevista con Infobae, las “zonas azules” son regiones que “se describieron como aquellas en las que las personas viven más años; sus habitantes son centenarios pero sin hacer un cuidado especial de su salud”. En estos lugares las personas “superan en décadas la expectativa de vida” del resto mundo. “Además, los índices de enfermedades coronarias, de cáncer y de demencia senil son sensiblemente inferiores”.
A Través de la investigación del escritor y periodista estadounidense Dan Buettner, pudo descubrir los factores especiales que contribuyen a que muchas personas alcancen los cien años. Buettner se ha dedicado a explorar los motivos de su salud y descubrió que siguen una dieta baja en proteínas y mantienen fuertes los lazos con sus comunidades. Algunos de estos hábitos se pueden practicar por la mañana al despertar y así comenzar el día, entre ellos tenemos:
La importancia de encontrar un propósito personal, conocido en Japón como “ikigai”. En la “zona azul” de Japón, las personas practican el hábito de recordar su propósito personal cada mañana. Encontrar un motivo para vivir y llevar una vida con propósito es lo que les da una razón para levantarse de la cama cada día. La palabra “ikigai” combina los términos “iki”, que significa “vida” en japonés, y “gai”, que se refiere a la realización de lo que uno espera, valor o mérito.
La importancia de tener un desayuno saludable, la dieta juega un papel fundamental en la salud y en alcanzar una vida más longeva. Según Buettner, en las regiones habitadas por personas longevas, se observa que una alimentación basada en plantas y la dieta mediterránea son fundamentales para una vida larga y saludable.
Asimismo, uno de los descubrimientos más reveladores de Buettner es que los habitantes de las “zonas azules” nunca se saltan su taza de café matutina y suelen beber entre dos y tres tazas de café negro al día.
La importancia de decir algo agradable a la primera persona que se encuentra por la mañana. Según un estudio de la Universidad de Harvard, las emociones se contagian y tienen un efecto dominó en el comportamiento de los grupos, lo que puede resultar en algo positivo para uno mismo. Dan Buettner, en sus investigaciones en las “zonas azules”, aprendió la lección de decir algo amable a la primera persona que se encuentre.
Finalmente, la importancia de los fuertes lazos sociales y comunitarios en las personas que viven en las “zonas azules” a través del estudio revelan que estas personas mantienen relaciones humanas significativas y tienen un vínculo profundo con su comunidad. Se evidencia que una vida social saludable es fundamental tanto para una buena salud como para una vida más larga.
